KIRÓN EN PISCIS Y EL REIKI
Por Alan de los Mares
Desde Bogotá Colombia
Como ya es conocido, Reiki es un sistema de sanación
mediante la imposición de las manos, conducto transmisor de la energía
universal (Ki) curativa. Según la etimología del vocablo, “Esta palabra
compuesta japonesa reúne rei 霊 espíritu, alma,
sobrenatural, MILAGROSO, divino, cuerpo etéreo y ki 気 GAS,
aire, respiración, energía, fuerza, atmósfera, estado de ánimo, intención,
emoción, atención, aquí con el significado del término chino qì (Wade-Giles
"chi") energía ESPIRITUAL, energía vital, fuerza vital, energía de la
vida. Las fuentes lexicográficas del japonés traducen reiki como: sensación de
misterio,una atmósfera (sensación) de MISTERIO, y una atmósfera etérea (que
prevalece en los sagrados recintos de un templo), (sensación, percepción de)
una presencia ESPIRITUAL divina”. http://es.wikipedia.org/wiki/Reiki.
El fundador, o mejor, redescubridor de este sistema de
curación, fue el japonés Mikao Usui, nacido el 15 de agosto de 1865 en Tianai
Mura, prefectura de Gifu cerca de Nagoya, Japón.
“Ese año corresponde a la era japonesa de Edo
(16031867), época en que se aplicaba una política nacional de aislamiento. A
los cuatro años ingresó en el Monasterio Tendai donde permaneció hasta su
adolescencia. Al cumplir 27, dejó la secta Tendai (escuela chino-japonesa de
budismo esotérico), y se convirtió al Budismo Shingou.
La preocupación de su vida fue aliviar el dolor a sus
semejantes, razón por la cual desde niño se interesó por los Grandes Maestros
de la Humanidad y sus formas de sanar. En su búsqueda espiritual aprendió
Shintoismo, Budismo, astrología y diversas ciencias esotéricas.
Siendo Profesor de la Universidad Cristiana “Doshisha”
de Kioto, un estudiante le preguntó si él creía en el poder de sanación de
Jesús. Al contestar que sí, el alumno le replicó si sabía cómo hacía los
milagros. El Dr. Usui no encontró respuesta alguna. Fue así como dejó su cargo
en la Universidad y comenzó una búsqueda espiritual para alcanzar la paz y la
iluminación espiritual, que lo llevó a perfeccionar sus estudios.
Se cree que con la apertura e intercambio de la
Dinastía Meiji, viajó a Estados Unidos para estudiar en la Universidad de
Chicago donde se doctoró en Teología, aunque no hay registros de ello en la
actualidad. También amplió sus conocimientos en lenguas antiguas y estudios
sobre el judeocristianismo y el confucionismo”.
“Su primer
nombre, tal como lo señala su acta de nacimiento es Mikaomi. Su otro nombre es
Gyohan, que es una especie de pseudónimo que se dan a los maestros de acuerdo a la antigua costumbre japonesa con el objeto
de romper con la continuidad del pasado y comenzar de nuevo con una nueva vida
(…) Ostentaba el título de "Sensei" porque según la tradición
Japonesa, toda persona que tiene el dominio de un conocimiento, que ha
trabajado duramente para ello, con empeño, que ha conseguido un desarrollo
interior y cuando su aportación social es elevada y su virtud personal es
grande, reciben el tratamiento de ... Maestros
Sensei.
Su religión era el budismo y perteneció a la secta
Tendai del Budismo Esotérico Tibetano Mikkyo. Su familia pertenecía al Budismo
tradicional. Fue un estudiante muy brillante. Tenía conocimientos en medicina,
sicología, adivinación y teología de todas las religiones del mundo. Dominaba
varios idiomas”
“Usui vivía junto a su familia en un Barrio de la
Armada Japonesa y provenía de una familia ilustre, noble y bien acomodada.
Tenía un gran respeto por su padre pero no llegó a ser tan buen negociante como
él. Los malos negocios que realizó, así como las grandes inversiones de dinero que
hizo para adquirir muchos textos de todos los países por donde viajaba, viejos
textos budistas donde se resaltaban sus técnicas
curativas incluyendo los textos médicos del Tíbet, así como las frecuentes
enfermedades que padeció, entre ellas el Cólera, epidemia que azotó a la
población de Kyoto en los años 1900 y que lo dejó casi al borde de la muerte,
contribuyeron, quizás de una forma u otra, a su destrucción financiera. Debido
a esta situación, el maestro Usui se refugia en sus tendencias espirituales y
se introduce en esta vía de la sanación
para tranquilizar su espíritu, comenzando sus investigaciones para los años de
1914.
Fue a partir de allí que convivió con los monjes de la
secta Tendai del Budismo Tibetano hasta 1920. Es costumbre japonesa visitar los
templos o sitios sagrados para meditar, para fortalecer la energía y para pedir
iluminación. Usui tenía un sitio preferido para ello llamado Kuramayama (Kurama Silla de Montar y Yama montaña),
montaña sagrada custodiada por los monjes budistas de la secta Tendai quienes
lo asesoraban en el mundo de la espiritualidad. Un día, decidió hacer un retiro de 21 días y en el último día de manera
misteriosa, tuvo un momento de Satori
(iluminación), alli súbitamente sintió la Gran energía Reiki sobre su cabeza, y
se le concedió "el arte espiritual de la sanación" que lo condujo a
su sistema de sanación. Más tarde visualizó la idea de formar una escuela para
enseñar y poner en práctica su sistema de sanación natural al cual
posteriormente denominó "REIKI".
Según relata la historia oficial del Reiki, en marzo
de 1922 (3) “luego de tres semanas de meditación, ayuno y oraciones en el monte
Koriyama. Tras elegir el lugar para la meditación amontonó ante si veintiún
guijarros, uno por cada día, que arrojaba al término de la jornada para no
perder la cuenta del tiempo transcurrido. La madrugada final de su prueba, en
la hora más oscura antes del amanecer, Usui vio una especie de proyectil
luminoso que se dirigía hacia él, y su primera reacción fue la huida, pero
luego lo pensó mejor y decidió aceptar las cosas tal como vinieran y como una
respuesta a su meditación, aunque le fuese en ello la vida, El rayo le hirió en
el tercer ojo y perdió el conocimiento unos instantes; luego vio "millones
y millones de burbujas con todos los colores del arco iris», y finalmente los
símbolos del Reiki, como si los hubiesen proyectado en una pantalla. A medida
que iba visualizando cada uno de los símbolos recibió la información sobre cómo
se utilizaba cada uno de ellos para activar la energía salutífera. Así se
produjo el primer alineamiento Reiki por redescubrimiento psíquico del método
ancestral.
Mikao Usui bajó del monte Koriyama sabedor de cómo
curaban Buda y Jesús. En el camino del descenso tuvo las experiencias
tradicionalmente conocidas con el nombre de los cuatro milagros. El primero fue
que mientras andaba se golpeó el dedo gordo del pie con una piedra; lo primero
que hizo por instinto fue sentarse y tomar el dedo entre las manos. Las palmas
de éstas se calentaron y el dedo herido curó. Una vez abajo entró en una
hosteria y pidió una comida abundante, lo cual era una gran imprudencia por
parte de quien había guardado veintiún días de ayuno sin tomar nada más que
agua, pero a él no le hizo daño. El tercer milagro fue que la tabernera tenía dolor
de muelas y él la curó tomándole la cara entre las palmas de las manos. Por
último, cuando regresó al monasterio le dijeron que el lama estaba acostado con
un ataque de artritis, y también lo sanó.
A esta energía salutífera, Usuí le puso el nombre de Reiki,
que significa fuerza vital universal, y se dispuso a utilizar el método en los
barrios bajos de Kyoto. Allí vivió varios años dedicado a sanar en el barrio de
los mendigos. Con arreglo a la cultura en que vivía”. Tomado de REIKI ESENCIAL,
por Diana Stein.
(2) acerca de marzo de 1922 como fecha de la trascendental
experiencia iluminadora de Mikao, ver:
“Reiki, Manual Del Terapeuta Profesional”, Johnny De’
Carli, Capitulo II, pag. 58.
Aunque la historia de Usui parece envuelta en cierta
bruma y está rodeada de misterios, e incluso se presentan algunas contradiciones
entre las diferentes versiones de sus propios discípulos, lo que sí está fuera
de duda son sus numerosos viajes en infatigable búsqueda del espiritual
conocimiento y de las claves de las antiquísimas técnicas de sanación ocultas
en los viejos textos budistas chinos y tibetanos, y por supuesto, la
trascendental experiencia iluminadora (Satori) ocurrida en marzo de 1922 en el
convento budista del monte Koriyama.
No se conoce la hora exacta de la llegada al mundo de
Mikao, así que levantaremos una carta solar, un cielo natal muy especial, que
siempre presenta la peculiaridad de mostrarnos de forma clara y precisa
acontecimientos muy puntuales.
Carta
solar de Mikao
La gráfica nos muestra a Kirón (la sanación, las
manos) en VII, Piscis (la mística, la espiritualidad), regente de VIII (la transformación), y con ello queda dicho todo.
Neptuno, a su vez, se localiza en Aries, Casa VIII (transformación), regente
de IX (viajes al extranjero, religiones,
filosofías, ideales) lo que explica la gran actividad (Aries, regido por Marte) desplegada por Mikao en búsqueda del
conocimiento superior (Casa IX) y la iluminación espiritual (Neptuno), que lo
llevó a iniciar (Aries)
numerosos viajes al extranjero (Casa IX), luchando
(Aries) en procura de alcanzar esos altos ideales (Casa IX) para servir
a la causa de la sanación del prójimo.
Veamos ahora cómo estaba configurado el cielo de ese
marzo de 1922 sobre esta carta solar del señor Usui (1).
Neptuno (espiritualidad, experiencias místicas,
glándula pineal, percepción extrasensorial, meditación) transita la Casa XIIs
(retiros espirituales, conventos), en el signo de Leo, regido por el Sol (la
LUZ), formando trígono a su propia posición en Aries (en decanato regido por la
luminaria diurna), Casa VIIIs, favoreciendo la trascendental experiencia transformadora del Satori (ILUMINACIÓN).
El tránsito de Neptuno en XII concuerda perfectamente
con esa etapa de ayuno, aislamiento
y meditación (Neptuno) en el
monasterio (Casa XII) budista del monte Koriyama . Este tipo de ascesis libera endorfinas
(neurotransmisores), que son hormonas producidas por la glándula pituitaria y
actúan como drogas (Neptuno) que
activan órganos como la glándula pineal (Neptuno), la cual, según la enseñanza esotérica, conecta con los
planos ocultos y sutiles de conciencia (Neptuno).
Pero, además, Neptuno, que es señor absoluto de ese
inmenso océano subliminal que es el inconsciente colectivo, al cual sólo se
puede penetrar a través de la intuición
para desentrañar los arquetipos que moran en sus profundidades, y que por lo
tanto, rige el lenguaje simbólico, está también en formación de Trígono celeste
con Kirón (la sanación, las manos!),
conjunto éste simultáneamente a Neptuno
de la carta solar, Casa VIIIs (experiencias ocultas, desdoblamiento
astral).
Tengamos presentes que en la técnica del Reiki no
solamente se utiliza la imposición de las Manos
(Kirón), sino ante todo, se dibujan, se trazan símbolos (Neptuno) con éstas:
“El rayo le hirió en el tercer ojo y perdió el conocimiento unos instantes; luego vio "millones y millones de
burbujas con todos los colores del arco iris», y finalmente los símbolos (Neptuno) del Reiki (que se trazan con las manos, Kirón, como ya se explicó) como
si los hubiesen proyectado en una pantalla (Neptuno!). A medida que iba visualizando (Neptuno, las imágenes) cada
uno de los símbolos (Neptuno) recibió la información sobre cómo se utilizaba
cada uno de ellos para activar la energía salutífera. Así se produjo el primer
alineamiento Reiki por redescubrimiento psíquico del método ancestral".
El redescubrimiento psíquico del método
ancestral…claro, Kirón y el Nodo Sur (tránsito) están en conjunción, siendo
Kirón esa llave maestra para abrir esa puerta (Nodo Sur) de conexión con
esa sabiduría del pasado (Nodo Sur).
El Nodo viene de IX (religiones, filosofías, sistemas místicos y espirituales)…
Inmediatamente salido de semejante trance iniciático,
Mikao se dedicó a ejercer su ministerio de sanación a través del Reiki, como
terapeuta y Maestro (Kirón). En la carta solar el planetoide centáurico se
aloja en VII (Asesores, consultores, terapeutas).
(1) El día de marzo en que según muchos de los
seguidores de Usui comenzó su retiro y ayuno en el monte Koriyama.
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