Astrología y Programación Neurolinguística

Por Alonso Marenco

Desde Bogotá Colombia

En tiempos recientes, con base en agresivas y bien planificadas estrategias de marketing en novedosos medios de cobertura masiva como el Internet se han venido divulgando de manera frívola y superficial antiquísmos conocimientos y enseñanzas mantenidos velados y ocultos desde siempre por los grandes maestros y guías de la ciencia espiritual. La explotación trivializada de los mismos ha llenado las arcas de unos cuantos audaces con pingues ganancias. Es así que tópicos como el poder del pensamiento y la mente humana para plasmar en la realidad externa los deseos y anhelos personales más diversos y dispares -factibles algunos, utópicos y absolutamente imposibles de conseguir otros -, han encontrado terreno abonado en la predispuesta credulidad de muchísima gente. La fe ciega en lo sobrenatural y extraordinario subyace en latencia en lo más profundo del inconsciente individual y colectivo, presta a emerger a la superficie cuando es convocada a través de cualquier sistema de creencias religiosas, mágicas, místicas o espirituales, con base racional o sin ella.

El asombroso poder ideo-plástico de la imaginación, su cultivo y uso, eran instrucciones impartidas en las antiguas fraternidades y escuelas de misterios, previa la aprobación de exigentes y rigurosas pruebas de índole moral, mental y psicológica que certificaban la idoneidad del aspirante para recibirlas; no formaban la base de las mismas, sino que eran la síntesis subsidiaria de otras trascendentales en las que se iniciaba a los neófitos. No cabe duda de la eficaz acción combinada de la potencia volitiva e imaginativa para operar verdaderos prodigios, sean conscientes o inconscientemente desenvueltas y dirigidas a materializar en el mundo de las formas los deseos del corazón. El quid está en que para conseguir resultados tangibles y concretos de ambas fuerzas unidas, se requieren cualificaciones especiales que sólo la educación y el entrenamiento proporcionan. De ahí la inanidad de creer que con repetir mecánicamente simples fórmulas aprendidas en libros tales como El Secreto, se podrá llegar a la satisfacción de las tres aspiraciones que constituyen el máximo ideal de la mayoría de los seres humanos sobre la tierra: SALUD, DINERO Y AMOR. Pensar que se puede salir de pobre, encontrar al hombre o la mujer ideal, o saltar de la silla de ruedas instantáneamente al conjuro de afirmaciones y decretos específicos hechos sin ninguna convicción ni base racional y lógica, es el peor de los auto-engaños. Es evidente que la línea del menor esfuerzo parece ser la consigna general, y volverse rico de manera fácil y sin trabajar es el objetivo común. En cambio, a nadie se le ocurre intentar desarrollar estas facultades naturales para aplicarlas en su propio perfeccionamiento individual en todos los niveles del ser: moral, mental, intelectual y espiritualmente. Es la prostitución mercantilista de conocimientos sublimes y elevados a expensas de la estulticia generalizada, razón por la cual eran protegidos antaño por la reserva y el sigilo, siendo mantenidos en el mayor hermetismo. Hoy en día, con el auge de la llamada "nueva era", una inmensa avalancha adulterada de estas leyes y principios metafísicos y esotéricos, vestigio deformado de verdades primordiales, encuentran su cauce, masivamente, en los diversos medios de difusión, pero paradójicamente -gracias a Dios!- mientras más se vulgarizan y trivializan, se hacen más impenetrables y difíciles de comprender las verdaderas claves de sus arcanos.

Alrededor de todas estas teorías, originadas en las doctrinas místicas y ocultas, y que se pierden en la noche de los tiempos, se presentan hoy día – con nuevos ropajes – algunos sistemas, como el de la PROGRAMACIÓN NEUROLIGUÍSTICA, método desarrollado por Richard Bandler, matemático e informático estadounidense, y John Grinder, sicólogo y lingüista de igual nacionalidad. El sistema busca, en esencia, cambiar los patrones y estructuras negativos de pensamiento y sentimiento, y reimplantar modelos nuevos que conduzcan a la expresión positiva de las aptitudes y capacidades individuales, que a su vez se reflejen en la realidad objetiva como sucesos felices a la medida de los deseos (¿o caprichos?) de cada quien. Hablando de caminos fáciles, qué bien nos caería a todos tener siempre presente los sabios enunciados de Mahatma Gandhi sobre los 7 pecados sociales de la humanidad:

POLÍTICA SIN PRINCIPIOS

NEGOCIOS SIN MORAL

BIENESTAR SIN TRABAJO

EDUCACIÓN SIN CARÁCTER

CIENCIA SIN HUMANIDAD

GOCE SIN RESPONSABILIDAD

RELIGIÓN SIN SACRIFICIO

Ya que mencioné antes el verbo trabajar, me permito aquí hacer una digresión. algún sistema social, político y económico ha establecido la premisa de que el trabajo es una "virtud". La mala intención es evidente, pues no se busca exaltar actividad alguna honorable realizada para ganar el sustento, sino a cualquier tipo de ocupación u oficio injustamente remunerado. Con este tipo de "valores" y "principios" se pretende que se consideren "dignas" labores denigrantes y esclavizantes. Digo bien esclavizantes, pues justamente la etimología del vocablo (trabajo) tiene su raíz en el Yugo, Tripalium -hecho con tres palos, origen de la palabra- en el cual amarraban a los esclavos para azotarlos cuando no cumplían con sus quehaceres. De ahí el verbo Tripaliare, trabajar, es decir, labor que implica dolor, y ¿cuál es el trabajo ruin que no se asume como una pesada carga causante de sufrimiento?. No se nos escapa la diversidad de viles faenas contrarias a la dignidad humana a que se ven abocados por falta de educación, en unos casos, y de oportunidades, en otros, nuestros congéneres más desafortunados, impuestas por perentoria obligación de la necesidad. Pero, claro, debemos realizar alguna faena para ganarnos el sustento diario, que para las ocupaciones más oprobiosas y humillantes podemos denominar con toda propiedad TRABAJO, y qué justo y perfecto fuera que pudiésemos ocuparnos en tareas acordes con nuestros talentos, capacidades y destrezas, en que de manera creativa, útil y constructiva le devolvamos con nuestras obras, a Dios, la naturaleza, la vida -o como queramos llamarle- enriquecidos los dones que nos dio. Esta es la verdadera actividad humana que eleva y ennoblece, y lo haríamos con gozo y alegría, no con desgano, tristeza y sufrimiento.

Retomando el hilo, hablando de las condiciones y requisitos necesarios para ejercer con posibilidades de éxito el poder del pensamiento y del alma humana, hay muchísimos individuos de "suerte" que desconocen y desestiman por completo estos asuntos, a quienes, incluso, no les interesa o resultan chocantes los mismos, y sin embargo sus vidas son paradigma de la fortuna y la felicidad en todos los ámbitos de la existencia. Lo que hacen pareciera estar tocado por una virtud mágica o una invisible fuerza bienhechora a su entera disposición siempre para cuando así lo precise. Si observamos atentamente el carácter de estas personas, su forma de pensar y actuar, descubriremos en ellas una fuerte voluntad dirigida sabiamente por la razón e impulsada por el combustible del positivismo, el optimismo y la esperanza; es decir, traen desarrolladas en grados superlativos estas codiciables virtudes anímicas, lo que por otra parte puede ser detectado fácilmente mirando su mapa natal. Si desconociendo estos principios realizan maravillas en sus vidas, qué tal si tuvieran el conocimiento de tales "secretos"…!

En el otro extremo de la balanza se ubican quienes están informados de estos saberes, son consumidores voraces de este tipo de literatura y la practican, pero no obtienen resultado visible alguno porque no reunen las cualificaciones arriba mencionadas-ni se esfuerzan por adquirirlas- requisito sine qua non para el buen suceso de la empresa. Como en el anterior ejemplo, la carta astral reflejará sus falencias e insuficiente desenvolvimiento en ese sentido. En relación con esto, es oportuno aclarar a los simples lectores y a quienes se inician en el estudio de la astrología que las características de la individualidad y la personalidad no están dadas en razón directa de las configuraciones planetarias de su natividad, sino al contrario; es decir, ésta es un reflejo, una radiografía de lo que el individuo ha llegado a ser, de su recorrido evolutivo. No se es romántico, idealista, soñador e iluso en el amor porque el Neptuno natal esté en la casa V, sino que por serlo, la posición del astro allí revela, en la esfera de lo afectivo y sentimental, el influjo en la personalidad del individuo de energías neptunianas . Ahora, ¿qué tienen qué ver todas estas consideraciones sobre el poder de la imaginación, del pensamiento y de la voluntad humana, con la astrología?. Una muy buena y oportuna pregunta, desde luego. En mi concepto, dejando de lado algunas muy útiles aplicaciones de La Ciencia De La Luz, como le llaman en la India, es de suma importancia conocer y saber manejar con sabiduría los ciclos astrológicos, porque para emplear un lugar común, esos relojes cósmicos (tránsitos, progresiones, revoluciones, ctc.), van indicando el tiempo y las líneas generales en que el destino individual evoluciona y los derroteros que sigue en los diferentes ámbitos de la existencia humana; ellos señalan las épocas de dificultades, problemas, crisis, limitaciones, cambios, conclusiones, ctc; pero asimismo, las de aperturas, oportunidades, expansión, crecimiento, prosperidad y buena fortuna. Unas y otras son semillas que se pueden sembrar para recoger buenas o mejores cosechas en el futuro. Conocer esto nos provee de una herramienta sumamente útil y efectiva para gestionar, hasta cierto punto, de forma autónoma y controlada, nuestra propia vida. La máxima "los astros inclinan pero no dominan" tendrá todo el valor de la confirmación si justamente nos encargamos nosotros mismos de que no inclinen, pues ineludiblemente siempre sucederán hechos por destino, y otros por accidente, y de estos últimos somos absolutamente los únicos responsables mediante el buen o mal uso de nuestro libre albedrío. Lo importante de conocer qué etapa de la vida se atraviesa es que se puede esperar con toda seguridad, en alguna medida -atenuados o acentuados-, los efectos y sucesos que estos ciclos prometen, para bien o mal, según la índole de los factores involucrados (signos y planetas) y áreas de la vida activadas (casas), matizado todo ello de conformidad con las configuraciones intrínsecas -negativas o positivas -de la carta, y conociéndolo con anticipación, podemos tomar las providencias del caso.

Interiorizarnos de estas realidades astrológicas ya es un buen paso adelante que nos capacita para planificar racionalmente las medidas que deberemos tomar para hacerle frente a las dificultades y adversidades que el destino nos previene que se pueden presentar, o para sacarle el mejor provecho a las oportunidades de suerte y éxito que posiblemente traiga de la mano; Pero si a esta estrategia, como digo, de manejo y control, le sumamos la acción coordinada y simultánea de las facultades ideo-plásticas de la mente con las fuerzas planetarias, lo que bien podríamos denominar PROGRAMACIÓN ASTRO-NEUROLINGUÍSTICA (que en modo alguno pretende ser un nuevo descubrimiento o sistema, sino un método de apoyo), habremos encontrado un instrumento, una técnica, con infinitas posibilidades, y abierto un enorme campo de acción. Quizá este sea el gran SECRETO de esa clase de personas mencionadas anteriormente, a quienes todo les sale a pedir de boca; Individuos con mentalidad cien por cien positiva, que proyectan, crean e inventan en su mente, son constantes, persistentes en sus actitudes, propósitos, estados anímicos y volitivos, pero que además, sin saberlo, están conectados intuitivamente con los períodos astrológicos precisos para convertir en realidad sus sueños, y en consecuencia, en sintonía con los influjos celestes que actúan en el momento, hacen las cosas en el tiempo justo y de la manera adecuada. Claro, el resultado no puede ser menos que la concreción de los objetivos perseguidos. Por supuesto, no sobra enfatizar con toda la fuerza que es fundamental, para sacar el mejor partido de este recurso, tener propósitos definidos en algún área específica de la vida, pero que además sean compatibles con el correspondiente ciclo astrológico que se esté experimentando en dicho dominio de la existencia. Un tránsito de Saturno en la Casa II y en cuadratura con mercurio, obviamente que no es nada favorable para implantar en la mente ideas optimistas y positivas que ayuden a encauzar correctamente la gestión económica, para que luego se traduzca en un feliz suceso financiero. No se contaría, además, con un poder de concentración mental sólido para realizar estos ejercicios; pero en cambio, sí serviría para programar la mente constructivamente acerca de la necesidad de ser serios, maduros, responsables y organizados en cuanto al dinero, y que se van a hacer todos los esfuerzos y sacrificios a que haya lugar para afrontar las posibles dificultades que surjan en este terreno. Mentalizarse en el sentido indicado es el primer paso, luego actuar.

Aquí cabe recordar la famosa frase de la regla de San Benito, "Ora et Labora " (reza y trabaja), que lo demás llegará indefectiblemente por ley de resonancia, o como dice un gran sabio, por corriente homogénea. Hago la precisión porque hay muchas personas ilusas que creen que todo les caerá del cielo sin mover un sólo dedo. Por ejemplo, muchos estudiantes o amantes de la ciencia de los astros con nociones equivocadas o insuficientes piensan que con un tránsito de júpiter por esa misma Casa II del ejemplo anterior, les sobrevendrá una abundancia económica enorme y se cansarán de recoger dinero de las ramas del árbol plantado en el patio de su casa. En cambio, puede ocurrir todo lo contrario, es decir, que se vean compelidas a gastar y derrochar hasta lo que no tienen, si no disciernen correctamente el sentido del tránsito, se ponen a tono con el mismo y hacen lo conducente, porque en última instancia, lo que estos ciclos de que venimos hablando señalan son POSIBILIDADES - buenas o malas- en un sentido u otro, y es a nosotros mismos a quienes corresponde promover e incentivar las buenas oportunidades que la vida nos presenta, o tomar las medidas pertinentes para conjurar las épocas de crisis, dificultades, problemas y amenazas que gravitan a nuestro alrededor.

bosquejado el tema, es pertinente entonces ilustrarlo con algunos ejemplos reales que faciliten su total comprensión. Veamos:

Una hermana mía se quejaba a principios de febrero de este año del largo tiempo que llevaba sin que le aumentaran sustancialmente el salario.Tampoco había obtenido ascenso laboral alguno. Mirando su carta descubro que precisamente Júpiter transita su Casa VI (trabajo). Haciéndole algunas prospecciones le digo que hacia el 22 de febrero comenzará a estar en trígono muy cerrado con su Sol natal en Leo, C10. Le explico que el dios del olimpo rige las aspiraciones y brinda las mejores oportunidades en el área de vida tocada por su tránsito. El problema es que ella no creía en la astrología, y me adujo además que la empresa en que trabaja estaba en proceso de reestructuración y recorte de personal, y tenía miedo -una secuela quizá del tránsito de Saturno en su casa 12- de ser despedida si solicitaba un aumento de sueldo. La gran posibilidad que se vislumbra a través de su carta natal me hace desplegar todo mi poder de convicción-tengo a Plutón transitando mi Casa III- y logro vencer su renuencia. Son 10 días de intensa motivación en que se despiertan su fe y optimismo, y por fin, el día 2 de Marzo toma el toro por los cuernos y habla con sus superiores. Estos la escuchan con rostros adustos y sin decir palabra dan por terminada la reunión, según cuenta. Por la noche, llega fulminando rayos y centellas contra mi. Por creer en esas estupideces de la astrología, dice, va a perder su cargo (muy alto, por cierto), según infiere ella de la reunión sostenida con sus jefes.

Llega el día siguiente y no se producen noticias en el transcurso del mismo. Me mantengo sereno y aliviado. Por fin, por la tarde llega ella a casa, y se dirige directamente a mi mirándome de forma grave. Su actitud logró confundirme y por un momento llegué a pensar que la habían despedido. No acababa de disiparse este pensamiento en mi cerebro, cuando se abalanza sobre mi y me da un fuerte abrazo: "Me ascendieron de puesto y me aumentaron el sueldo!", exclama plena de emoción y exultante de alegría. El hecho ocurre justamente cuando Júpiter en la VI está en trígono exacto al Sol Radical en X…

La anécdota personal corrobora íntegramente todo lo expuesto: épocas, oportunidades, propósitos, mentalización y acción!... el ciclo de éxito y buena fortuna, de oportunidad (júpiter) estaba ahí. Pero si ella no hubiese decidido actuar, yendo con convicción y optimismo a hablar con sus jefes, todo habría quedado en meras expectativas y posibilidades. Júpiter transitando su casa VI le estaba ofreciendo la mejor oportunidad, para que la buena suerte favoreciera sus aspiraciones de un ascenso y mejor remuneración. Un buen ejemplo, sin duda, de lo que denomino PROGRAMACIÓN ASTRO-NEUROLINGUÍSTICA.

Como todo esto no es simplemente especulativo sino que está basado en mi experiencia, sigamos con más casos personales. A finales del 2009 me puse a revisar la proyección de mis ciclos y tránsitos astrológicos para el año siguiente, 2010. Encontré que para el día 23/2/2010 habían unos aspectos bastante halagueños en lo que a la suerte y el azar se refiere. Tengo el punto de la fortuna radical emplazado en la casa V (juegos de azar). Para ese día, Júpiter (dueño de II, dinero) en tránsito por esta mansión se hallaba en orbe de conjunción muy cerrada con dicho factor astrológico, y en trígono ídem al ascendente. Pero asimismo, a la 1:54 PM, el punto de la fortuna transitante quedaba en conjunción muy íntima con Neptuno Rx en XII, regente de V…. Capté inmediatamente que algo muy bueno relacionado con la buena suerte iba a suceder en esa fecha, y me dediqué en los dos meses siguientes a programarme positivamente en esa dirección. En efecto, el 23/2/2010, a la hora conveniente ya preestablecida compro un billete de lotería, cuyo número resultó ganador esa misma noche…

Finalmente, está el caso de un querido sobrino, Sergio Andrés. Él es estudiante de último año de secundaria. A principios de año comenzó a manifestar unos deseos inmensos de viajar al extranjero. Su gran sueño es visitar el museo del Louvre en Paris. Este año vas a cumplir tu sueño, le digo. Me aduce la total imposibilidad de ello. "¿Còmo puede ser posible que se de esta oportunidad, si estoy estudiando?", es su pregunta lógica. También realizo con él un proceso de concientización positiva sobre la gran probabilidad de viajar que tenía para este año, a lo cual fue bastante receptivo y aplicado. Sergio es Ascendente Tauro, y justamente con el ingreso de Júpiter a este signo-en conjunción muy cercana al ascendente- el colegio en el que estudia, regentado por una comunidad religiosa, organiza una excursión de los alumnos de último año a España para asistir a la jornada mundial de la juventud, con ocasión de la visita de Benedicto XVI a ese país. Precisamente, y para no extenderme más, a las 4 AM., hora colombiana del día de hoy aterrizó en el aeropuerto de Barajas de la capital española el vuelo en el que se despezó. Su viaje se produce cuando Júpiter está en conjunción partil con su ascendente.

Mis amigos, las personas que me conocen, muchísimas de las cuales son amantes de la astrología y quienes además leen, entre otras, esta página, no me dejarán mentir en cuanto a la veracidad de los ejemplos aducidos.

Por supuesto que a todos nos motivan esas tres cosas, que como dice la canción, hay en la vida y que constituyen el summun de la felicidad para todo ser humano: Salud, dinero y amor, y hacia la obtención de estos bienes todos enfocan su interés. Sin dejar de lado estas muy justas aspiraciones, considero que el mejor provecho que se puede sacar de este sistema es como instrumento de evolución consciente y dirigida, para usar un lugar común. Todos tenemos deficiencias para superar, incapacidades qué suplir, aptitudes y talentos para pulir o adquirir, etc, etc. Siendo ello así, qué mejor ocasión puede haber para iniciar esta noble tarea de mejoramiento individual que aprovechar un determinado ciclo astrológico relacionado con el aspecto de nuestra vida que necesitamos mejorar y perfeccionar.

Evidentemente, los casos expuestos son apenas muestras sencillas de todo lo que se puede hacer y conseguir utilizando esta técnica.

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Comentario por Italo Mario Cesari el agosto 9, 2011 a las 8:50pm

Artículo interesante. Gracias por el aporte. Poniendo aparte la importancia de las diferencias culturales, de formación y de experiencias de cada quien ¿las facultades ideo-plásticas de la mente no estás facilitadas o impedidas en mayor o menor grado por las aspectaciones planetarias?. Un punto que considero fundamental es el ejercicio de mentalizacón previo a la acción, porque permite armar a priori los posibles elementos pro y contra de una acción, y esto, por sí mismo, ya confiere una ventaja que aumenta la probabilidad de un resulltado positivo.

Comentario por alonso marenco el agosto 10, 2011 a las 3:28pm

Italo:

Un cordial saludo y gracias por su comentario. En cuanto al interrogante que usted plantea, èste es un punto capital para entender el método y su mecanismo. Sería absurdo intentar sembrar semillas de positivismo, optimismo, suerte, fé, esperanza, etc, en una palabra, ser proactivos, durante un trànsito de Saturno, digamos, en conjunción a nuestro Sol, en que nuestra voluntad y determinación se ven enfrìadas por Saturno y se produce como un aflojamiento o debilitamiento de las mismas, en suma, nos relajamos y volvemos pesimistas; contrariamente, ese aspecto es excelente justamente para plantar ideas-semillas de voluntad, decisión, fortaleza, constancia, persistencia, resistencia, disciplina, etc, todo ello de la índole de Saturno, y que si lo hacemos correctamente fructificaràn en esas cualidades como un logro evolutivo. Tengamos en cuenta las dos caras de la moneda de Saturno, por un lado, limita, obstaculiza, entorpece, obstruye, por el otro, construye, concreta. Recordemos tambien que todo lo que se inicia bajo determinadas aspectaciones conserva hasta el final la huella energética bajo la cual nació.

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