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LA LUNA EN ESCORPIO Y LA SOMBRA DE LA MUERTE

Por Alonso Marenco
Desde Bogotá Colombia


Soy ascendente Escorpión, y como es de suponer, no es de extrañar  que sienta un gran interés y atracción por lo esotérico, oculto, los secretos y misterios de la vida y de la muerte; los fenómenos del ‘más allá’, y por supuesto, la investigación a fondo de estos asuntos y de otros que son de la competencia de esta mansión inquietante, y que no es del caso tratar en este lugar. La conjunción luna/saturno en Escorpión, en trígono con mercurio en IX, quien regenta la VIII (Géminis), me han conducido desde muy joven a investigar profundamente, con constancia, tenacidad  y seriedad, pero también con mucha objetividad y racionalidad, estos temas. Claro, Saturno domina en mi Casa III. No hay religión, mitología, creencias, filosofías, sistemas de pensamiento místicos y espirituales, que se hayan escapado a mi mente escrutadora, pues mercurio (señor de VIII) se encuentra alojado allí en el místico signo de Cáncer.

No obstante mis pesquisas sobre tópicos tan fascinantes, y que además llevo una vida orientada hacia la búsqueda de la espiritualidad de forma real y genuina, salvo algunas dos o tres ocasiones en mi vida habré sido actor de algún hecho que pueda ser considerado como una manifestación inequívoca del mundo de los muertos…bueno, hasta ayer…

La noche anterior, a eso de las 9:40 PM, me encontraba reunido conversando animadamente en la sala de la casa con algunos hermanos;  me retiré algunos instantes, y de regreso, cuando entro nuevamente al recinto, pasa veloz al lado mío una sombra, la cual vi claramente, sin engaño alguno de mi parte, que juraría sentí su leve y fugaz contacto,  y casi me hace caer cuando intento apartarme, a lo cual lanzo una exclamación que interrumpe el alegre y divertido diálogo que tenía lugar, volviendo las miradas hacia mí. Explico lo ocurrido, y una sonora carcajada colectiva se escucha atronadoramente, a lo que siguen bromas, burlas y chanzas socarronas sobre el incidente. La verdad, el mismo, más allá de la natural sorpresa del momento, no generó en mi ningún tipo de especulación ni inquietud, y lo vi simplemente como un hecho objetivo que ocurrió y nada más. Sin embargo, tengo la costumbre de consultar mi carta natal siempre que ocurre algo que considero llamativo, y así lo hice:


La luna de tránsito en Escorpión en 26°23’ realiza un contacto de conjunción exacta con SaturnoRx y muy estrecha con su propia posición en 28°27’ del signo asociado a la muerte y los fenómenos concomitantes con ella. La luna es significador universal de mujeres, y Saturno en Escorpio rige la casa III (hermanos, comunicación, diálogos, ctc). Efectivamente, estaban reunidos conmigo en la mencionada tertulia, algunas hermanas (luna) y hermanos (algunos de ellos del signo Escorpión!); Por supuesto, el breve escrito no tiene la finalidad de referir la anécdota, ni el detalle astrológico, trivial, si se quiere; el verdadero fondo es lo sucedido hoy, que guarda íntima conexión con lo ocurrido.Digamos que la luna en Escorpión puede predisponer la sensibilidad para entrar en contacto con los desencarnados y otro tipo de entidades astrales. En días pasados venía conversando-con justificada preocupación-con la colega Orissa Mizar acerca de cómo podrían  comenzar a producirse los efectos del tránsito de la luna negra en Cáncer, mi signo solar; le manifestaba las aprensiones que tenía con respecto a mis hermanos y parientes cercanos, ya que este punto maléfico ocupa la casa III del rádix. Lilith avanza aún por la Casa VIII de la figura anunciando luto y tristeza, asi es que no es para menos, conociendo, como conozco, a esta villana. Agreguemos, que hasta el momento de conversar con Orissa, desconocía por completo que existiera algún tipo de problema de salud serio entre mis hermanos o familiares próximos.

Esta mañana, a eso de las 9:30 AM, conectado en FACEBOOK, leo el siguiente estado:



La autora es una prima, quien notificaba, como se ve, la muerta de su abuela, quien tambien era  pariente cercana mía. Lilith, como ya dije, se aloja en III, Capricornio, signo de la querida e inolvidable Ana María, quien a sus 96 años ya reposa con justo derecho en el seno del señor. Capricornio (Saturno) rige la vejez….



Ahora, ¿vi o no vi lo que ví?. Siguiendo con el verbo, veamos:

La casa I es la VIII de la VI, es decir, la muerte de la madre de los primos, pues la VI es la IV de la III, y ahí teníamos ayer el tránsito de la luna en conjunción exacta a saturno Rx, señor de III (parientes, comunicación). Sí, para mi no queda duda que se estaba comunicando conmigo de esa manera sutil, despidiéndose, porque no se me escapa el gran cariño y aprecio que profesaba por mi.

ADENDA (22 Junio 2013)

Comentario al querido amigo Pedro Hernández en Astrología Adonay (Facebook):

Hola, Pedro. Sí, la vida diaria está plagada de este tipo de hechos “insólitos” e “increíbles” que deberíamos acostumbrarnos a verlos como cosas normales, sin que generen ningún tipo de reacción, sea de admiración a sorpresa; porque entrando en pormenores, indagué anoche detalles sobre el deceso de la pariente, y le narraba a mi prima (su hija) sobre lo que me ocurrió, y me comentó que hace algunos días había preguntado por mi…lo que tampoco es de extrañar porque había una relación de gran cariño entre ella y yo. En general, he sido muy carismático con las personas mayores, con quienes siempre he tenido relaciones muy emotivas pero con gran respeto y formalidad. Lo atribuyo a las posición de Lilith en Capricornio, C3. La señora era de este signo, y si la luna negra transita Cáncer, Casa VIII… Ahora, tu que conoces mi fecha y hora de nacimiento, puedes hacer el ejercicio de mirar el asunto con las famosas profecciones. Utiliza esa muy universal del 12, y te darás cuenta que el atacir del punto del infortunio (C4 en el rádix), llega a la conjunción cuasi partil con Saturno y luna natales en 1, que como dije, por derivadas sería la Casa de la muerte de la madre de los primos; amen que Saturno rige III (parientes) y a Capricornio, signo de ella. Como muy exacto ¿no?.
Una abrazo hermano.