LA LUNA NEGRA DE LAS MIL Y UNA NOCHES
Por Alan de Los Mares
Desde Bogotá Colombia
Que Amparo
Grisales, la diva colombiana, siente una oscura fascinación por lo raro,
diferente y original, como una forma de liberar sus deseos ocultos y
prohibidos, no deja duda de ello su Luna Negra en Acuario, Casa IX.
Prueba de
ello son estas picantes confesiones hechas a la revista MIA al final de la
década de los años ochenta, algunos apartes de los cuales reproduce SEMANA:
“En el primer
capítulo la Grisales cuenta, sin reato ni recato, cómo en un "verano
loco" a bordo del lujoso yate de Adan Kashoggi, la mujer del magnate -hoy
en desgracia- intentó seducirla. Amparo se encontraba allí como protagonista
que será, al lado de Robert De Niro y Christopher Lambert, de la película
"La conquista", en la cual interpretará el papel de Malinche, la
indígena mexicana que sedujo a Hernán Cortés.
Los dos
capítulos siguientes parecen extractados de Las Mil y Una Noches. En ellos la
actriz cuenta, en detalle, su osado romance con un apuesto jeque árabe. En uno
de los apartes, señala que a bordo de su avión privado, rumbo a Marbella, a la
hora de la cena hicieron el amor "sobre una colcha de mariscos, frutas
tropicales y vinos espumosos". Luego de siete días de permanencia en un
palacio, Amparo y su amiga Martine Callandry, experta en millonarios del
jet-set, se dieron cuenta de que no se encontraban en Marbella sino en el
mismísimo Marruecos y eran ya parte del harem de su millonario y enigmático
amigo Abu Abd, de quien huyeron a lomo de camello por el desierto.
La última
aventura que cuenta la Grisales en la revista no tuvo los exóticos escenarios
de las tres experiencias anteriores. Fue en el despacho de un ministro
colombiano, adonde llegó vestida discretamente para solicitar una recomendación
"y posiblemente un cargo político" y salió descompuesta "con la
medias rotas y roja de la ira", luego de un forcejeo para escapar al
asedio sexual del político. A pesar del osado contenido de las primeras
entregas, fue sólo el último el que levantó ampolla y comentarios picantes.
Aparte del paradero de Pablo Escobar y Rodríguez Gacha, en las últimas semanas
la pregunta del millón es ¿quién es el lanzado y atrevido ministro?
"Nunca
lo diré -responde enfática la Grisales-. Y no quiero hablar más de ello",
ha dicho a la prensa. "Sólo quise contar algo divertido y un tanto osado,
por lo cual me pagaron muy bien.
Conté cuatro
anécdotas de mi vida personal y pedí que no me cambiaran nada. Pero eso dio pie
para que se desatara una jauría en busca de una presa... A los colombianos les
encanta leer las intimidades de los artistas de Hollywood y les aguantan todo,
pero apenas uno cuenta algo parecido, quienes tienen una doble moral lo
cuestionan y se escandalizan. Yo no le estoy haciendo una maldad a nadie ni me
imaginé que causara tanto revuelo. Lo único que sé es que ya no vuelvo a contar
nada. Quizás en mi vejez escriba un libro con mis memorias... A nadie le
importó mi danza de los siete velos sino el ministro que, de pronto, ni
existe", concluye divertida.
Y mientras
Amparo señala que la historia del ministro es un capítulo cerrado, algunos
artistas han llamado a la revista Mía pidiendo turno para contar sus
intimidades. Los editores señalan que después de Delfina Guido seguirán los
actores Juan Pablo Shuck y el veterano Carlos Muñoz. Sin embargo, aparte de las
aventuras amorosas de la Grisales con jeques árabes y ministros, no existe otro
personaje en el país cuyas picantes intimidades interesen tanto al lector.
Habrá que ver si la fórmula española impuesta en Colombia tiene con los otros
personajes el impacto de bomba que tuvo la Grisales.-
LO QUE LA
DIVA CONTO
"Sólo sé
que Martine me dijo que se trataba de un apuesto árabe de unos 40 años, que se
había deslumbrado conmigo y nos rogaba que aceptáramos, en su avión privado
volando hacia Marbella.
Ahí comenzó
algo que a mí me pareció un sueño. Para empezar, el avión era digno de una
película de ciencia ficción. Tenía varias habitaciones, sala de cine, una
biblioteca con miles de libros, jacuzzi en los baños, alfombras persas,
candelabros sujetos a mesas castellanas de principios de siglo... No lo podía
creer y no podía creer que aquel gigantesco aparato fuera piloteado por una
mujer de tez oscura y ojos mustios que no hablaba ni una palabra. Ninguna de
las mujeres de su séquito -no había ningún hombre- hablaba una palabra. Eran
tan sobrias, bonitas y distantes que parecían formar parte de la pinacoteca de
nuestro amigo.
Pero dejen
que les cuente cómo era mi suite, mi camarote, mi cabina, como quieran
llamarle. Era circular y la cama estaba construida en una concha marina
abierta, de dos metros de altura.
De modo que
yo soy la perla -pensé con cierta ironía. Tenía vídeo, televisión, teléfono y
un armario con un vestuario digno de una princesa. Todo estaba hecho a mi
medida. Me probé tres o cuatro trajes y, vestida con una túnica plateada y un
vaporoso vestido de seda que dejaba traslucir mis pechos, salí en su búsqueda.
Hasta entonces no había podido verlo y me moría de ganas de conocerlo. Quería
deslumbrarlo.
No tuve que
esperar mucho. Lo encontré en la biblioteca: gafas con montura de oro, leyendo
envuelto en un aroma de sándalo y una bata tan suave como su mirada, zapatillas
color turquesa que brillaban como si estuvieran cubiertas de piedras preciosas.
Un encanto. Si hubiera tenido un perro a sus pies, un vaso de whisky en las
manos y una humeante chimenea al fondo, lo hubiera confundido con un señor
feudal en su castillo escocés. Pero aquel castillo echaba fuego por las
turbinas y viajaba a mil kilómetros por hora sobre un colchón de nubes.
Me gustaría
contarles todo lo que pasó en ese momento, pero me temo que no haya espacio.
Sólo les diré que su español era correcto y que su voz tenía un timbre
embriagador y susurrante.
Tenía las
maneras de un dandy y unas manos que eran un alarde de virilidad. En cuanto
reparé en ellas deseé que se posaran en mí. Sí, caí automáticamente en sus
redes, y ustedes, en mi lugar, también hubieran caido.
Y eso que al
comienzo traté de zafarme de sus ojos negros y su imborrable sonrisa. Pero mi
lucha por ocultar lo que sentía duró justo el prólogo que dio paso a la cena.
En la mesa, los candelabros y el perfume de las rosas rojas que inundaban la
sala, terminaron por turbar mis sentidos. ¿Serian 70 los deliciosos licores que
me ofreció su enigmática y silenciosa servidumbre? Ni lo sé ni me importa; el
caso es que la atmósfera que se creó entre los dos obligó a Martine a hacer
mutis por el foro y desaparecer camino a su suite, mientras Abu Abd--asi se
llamaba y debe seguir llamándose--y yo haciamos el amor sobre una colcha de
mariscos, frutas tropicales y vinos espumosos".
Las singulares anécdotas contadas por Amparo
y los minuciosos pormenores (ella es de signo Virgo) no dejan dudas de las
extravagantes (Acuario) pasiones eróticas (Lilith) que despierta y disfruta la
diva colombiana, vividas en exóticos (Acuario) escenarios del extranjero y con
estrafalarios (Acuario) protagonistas del Jet Set internacional (Lilith está en
la Casa IX), como la del Jeque árabe,
nada menos que en un avión (Acuario!)…
Los detalles
del relato de Amparo son tan inusuales,
que rayan en lo extraordinario, en
concordancia con la posición de Lilith en Acuario:
“no podía
creer que aquel gigantesco aparato fuera piloteado por una mujer de tez oscura y ojos mustios que no hablaba ni una
palabra: Avión (Acuario) mujer de tez
oscura (Lilith…!!!).
Como diría
Orissa, Lilith iba piloteando el avión !!
Muchos podrán
suponer tal vez que historia tan original
e inusual como la del jeque árabe y
su avión fabuloso en un viaje al extranjero, nunca existió y es producto de la
imaginación de Amparo. Si ello fuese así, de todas maneras estaríamos ante un
caso de proyección del tipo de fantasías
eróticas que hacen parte de las tentaciones y los deseos ocultos en el inconsciente de Amparo, congruente con la
posición en signo y casa de la Luna Negra en su carta natal, lo que validaría
de todas manera la influencia astrológica. Por cierto, la Grisales ha vivido apasionados (Lilith) affaires eróticos con personajes extranjeros (Casa IX) del mundo del celuloide, los cuales han terminado en fracaso (Lilith)...
Provocar, despertar raros deseos y exóticas pasiones (Lilith en Acuario), en la realidad o la
ficción, ha sido una constante en la hoja de ruta de la vedette colombiana. El
5 de noviembre de 1988 comenzó a emitirse por la pantalla chica (Acuario, la
televisión) la serie LOS PECADOS DE INÉS DE HINOJOSA.
En síntesis,
la novela narra la historia escabrosa de Inés de Hinojosa, una lasciva mestiza,
natural de Barquisimeto, Venezuela, quien se casó en Carora con el español
Pedro de Ávila, trasladándose luego la pareja en compañía de Juanita, la media
hermana de doña Inés, a Pamplona (Norte de Santander, Colombia), y de allí a la
muy colonial ciudad de Tunja (departamento de Boyacá), donde comienza una vida
salpicada de desenfrenos sexuales, prostitución, adulterios, lesbianismo, brujería,
y la muerte de sus dos maridos, carrera que culmina en la horca.
Sobre decir
que toda esta trama sexual desarrollada en el dramatizado está sin duda
relacionada con el personaje astrológico de Lilith, y en su momento causaron apasionadas polémicas las escenas
lésbicas protagonizadas por Amparo Grisales y Margarita Rosa de Francisco.
Veamos
entonces los tránsitos de la fecha sobre la carta de la Vedette:
La Luna Negra en
Virgo (signo de Amparo) transitando la
Casa V, sector relacionado con el mundo del entretenimiento, el espectáculo y la actuación.
Elocuente ¿no?...
Como puede verse en
su tema natal, la Grisales nació con su sol virginiano en la Casa V, y no cabe
duda que ha brillado con luz propia en ese ámbito rutilante del espectáculo y la actuación,
pero en igual lugar domal y zodiacal está Júpiter, y aparte del éxito y buena
fortuna que esta posición planetaria le ha traído, también ocasiona que se
considere la más importante, la más grande
(Júpiter) estrella del país; pero no sólo eso, por ser ascendente Tauro y estar
Venus en Leo, su desmesurado ego la hace proclamar a los cuatro vientos, sin
ningún inconveniente (muy orgullosa, vanidosa, soberbia y engreída), que es la
más bella (Venus) de todas.
Después de una
notable ausencia, el 22 de Agosto de 2011, reaparecía triunfalmente. Fue
contratada por el canal CARACOL como juez
del concurso de canto YO ME LLAMO,
que buscaba elegir al mejor imitador de famosos intérpretes de la canción.
Por supuesto su
afortunado regreso estuvo acompañado y apoyado por el de Júpiter (jueces) a su
sigo Ascendente, Tauro (el canto!), pero unos meses después seguía haciendo
bastante ruido, como suele, cuando el astro estaba en conjunción a ese punto de
la carta, y la hacía sentir pletórica de expansión y crecimiento personal:
El título de la nota
es bien descriptivo, comprobación una vez más de las correspondencias exactas
entre los hechos astrológicos y los reales, validando, a la vez, la
reciprocidad entre el lenguaje astrológico
y el humano.
Pero si nos fijamos,
también transita Tauro la Luna Negra, sinónimo de fracaso y frustración. En
Marzo de ese mismo año, durante ese tránsito de Lilith había sufrido un revés
Judicial (la Luna Negra viene de IX, la ley, la justicia) cuando fue resuelto
en su contra un recurso de Impugnación a un fallo judicial que ordenaba el
retiro de la publicidad de un producto que se prersentaba como la panacea de la
eterna juventud y que se determinó que no tenía las propiedades anunciadas, del cual ella era
la imagen publicitaria, y que al parecer tenía intereses económicos en la
empresa productora del mismo.
A propósito del
asunto, a Amparo, como Virgo que es, le preocupan sobremanera los temas
relacionados con la salud, pero siendo regida su Casa VI por Venus (Libra), su
interés primordial es la belleza, y al estar en conjunción Venus con Urano en
el rádix, con toda probabilidad el secreto de su “eterna” belleza, de esa
siempre renovada y mejorada (Urano) imagen (Urano regenta la X) de lozanía (Venus) que
muestra, sea producto de la cirugía (Urano)…
Finalmente, hablando
de fracasos, el 23/9/1993, hacía el lanzamiento de un disco que grabó bajo el
título de SEDUCCIÓN.
“El lanzamiento se
hizo en el Gun Club de Bogotá. Los asistentes veían en pantallas gigantes el
vídeo de la canción ‘En la oscuridad’,
que se repitió durante toda la velada para que los invitados que llegaban tarde
no se perdieran ningún detalle.
“En la oscuridad, tus brazos que me aprietan
como loco, y luego hasta rendirse poco a poco, sintiendo por mis venas tu
canción”, coreaba la diva en el vídeo. Grisales salía vestida de satín rosado y
con trajes ceñidos rojos y negros. Se mordía los labios, caminaba en círculos
alrededor de un poste y miraba a la cámara para seducir con su ‘Seducción’ a
los seguidores.
Creo que ustedes
estarán de acuerdo conmigo que el título del disco, el del vídeo de la presentación,
y la puesta en escena de Amparo evocan claramente a Lilith, así que veamos una
vez más la carta:
El tránsito de
Lilith en Aries forma oposición cuasi exacta con Mercurio Rx en V (
espectáculos, nuestras creaciones). Mercurio
es regente de II, y se asocia a la propaganda, los medios de
comunicación, y el disco fue un total fracaso económico y publicitario. No
logró seducir…!!. No fue una buena decisión
ni una buena idea haber hecho ese lanzamiento durante ese tránsito de Lilith en
un signo que tiene que ver con lo que iniciamos y emprendemos.
Ahora, Lilith
transita la Casa XI (Clubes), y el lanzamiento fue en el elitista Gun club. Gun: arma de fuego, revolver,
pistola (Aries!!!)….
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