ANDRÉ BARBAULT, LAS PARCAS Y EL DÍA DE LA MUERTE

Por Alan de Los Mares
Desde Bogotá Colombia

La “terrible” parca…

La muerte, esa terrible devoradora de hombres, ha ocupado desde la noche de los tiempos, en todas las culturas y tradiciones, un lugar central dentro de las concepciones mitológicas, religiosas y filosóficas del género humano. No hay, sin excepciones, quien no la tema y le suscite miedos y temores que, en algunos, se convierte en verdadero pánico y terror, generadores de las más extremas fobias: Miedo a subirse en un avión, a cruzar una calle, a viajar en coche, montar en bicicleta, a tomar un ascensor, comer determinado tipo de alimentos, ctc,ctc. Saber cómo o cuándo será el día que ocurra este magno y definitivo acontecimiento que pone fin al periplo vital de todo ser humano, es un tema recurrente en las consultas astrológicas. Claro, para algunos profesionales en la materia este resulta ser un ejercicio sumamente lúdico y fruitivo, pero ¿se puede realmente predecir con exactitud la fecha de su ocurrencia?. Se me antoja un test muy interesante el que se tomara como muestra, por ejemplo, la carta del valetudinario comandante Fidel Castro y se pronosticara qué año, mes y día del mismo se producirá su deceso. Este caso cuenta con una ventaja, y es la edad avanzada del legendario líder de la revolución cubana y los tremendos y complicados problemas de salud que lo han aquejado en los últimos años, y creo que para los expertos-resultaría muy “fácil”….

LAS PARCAS O MOIRAS

Moiras

En la cultura clásica griega existieron tres mitológicos personajes, 'las moiras', encarnaciones del hado o destino, encargadas de hilar y devanar el hilo de la vida. los latinos retomaron este simbolismo y las denominaron parcas. Nona, la hilandera, encargada del nacimiento y destino, la Cloto griega (Κλωθώ Klōthō, de klōthein, «hilar»), quien hilaba la hebra de la vida; Décima, la que dirigía el curso de la existencia y determinaba el destino de los seres por la longitud de ésta, enrollándola en un carrete, la griega Láquesis (Λάχεσις, "la que tira la suerte"); Morta, la mayor de todas, la parca propiamente dicha, cuyo oficio era cortar este hilo y determinar el momento de la muerte, la griega Átropo (Ἄτροπος, 'inexorable' o 'inevitable').

Aunque no hay elementos de juicio que autoricen establecer asociaciones o analogías, el simbolismo de estos mitológicos personajes parecería encontrar ecos lejanos en conceptos astrológicos como el de hyleg, afeta y anareta. Justamente, el tema de la vida y su duración, y el de la muerte y el momento preciso, grave y solemne de su ocurrencia, son materia de debate y confrontación; una cuestión aún no zanjada ni plenamente dilucidada o resuelta dentro del universo de las teorías astrológicas, antiguas o modernas.

La Muerte

Rescatando el pensamiento, a propósito del tema, de grandes exponentes de la disciplina, retomo al inigualable André Barbault y sus trascendentales reflexiones, quien nos da unas magistrales pinceladas sobre un tópico tan generador de hondas inquietudes y preocupaciones. Dice el genial astrólogo francés:

Dentro de las preguntas sin respuesta figura, en un buen lugar, el diagnóstico o pronóstico de la duración de la vida. 

Saturno (la muerte) y su guadaña en las puertas de la última morada

Nos negamos a discutir la cuestión sobre saber si esta premisa tiene fundamento, es decir, si existe un determinismo riguroso que fije con precisión, a partir del nacimiento, el desenlace de la muerte. La astrología tradicional, en todo caso, ha admitido este determinismo y ha intentado fijar las reglas para llegar a un pronóstico tal. Ahora bien, situándonos estrictamente a nivel práctico, en función de los recursos de que disponemos, nos negamos, por experiencia, a reconocer que este problema posea una base técnica.

Los antiguos pretendieron establecer reglas para fijar la duración de la vida, basándose sobre las nociones de un HYLEG, factor de vida, entidad protectora que prolonga los días, y de un ANARETA, “planeta que mata”, genio destructor por excelencia (incluso se ha hablado de un “ alcocoden” o “ dador de años”)… Pero las reglas que determinan este HYLEG y este ANARETA varían de un autor a otro y, a despecho de los esfuerzos para su perfeccionamiento, no son más válidos en la astrología moderna que en la antigua. Ahora bien, si ninguna fórmula es prácticamente satisfactoria, es que ninguna puede serlo…

Estudiando las obras antiguas, es asombroso ver que numerosas disonancias son reputadas como “mortíferas” en el nacimiento o en la infancia. Puede suponerse que en estas épocas en que de una mortalidad infantil abundante no se salvaban más que los fuertes, estas configuraciones constituían verdaderas amenazas. Ahora bien, en nuestra era “Pasteuriana”, no son nada y aquellos que nacen bajo las configuraciones más disonantes quizá sean menos numerosos en alcanzar la edad adulta, pero no por ello tienen menos posibilidades de conocer la vejez. Esta variación, de alguna forma histórica, de las “reacciones” del hombre en función de su constelación nativa, se observa también en el marco de la misma generación.Ya que, simplemente, los indicios celestes no poseen más que un valor subjetivo, siendo este valor de tal clase que no permite una evaluación a una escala cuantitativa de carácter objetivo. En lo que respecta a las direcciones y tránsitos, por ejemplo, un individuo resistente aguanta el golpe de una configuración crítica fuerte, mientras que un individuo débil es arrastrado por una configuración comparativamente anodina. Hay que admitir incluso que el mismo individuo puede superar un desenlace intensamente crítico y sucumbir bajo el golpe de una disonancia menor. ¿Hay que asombrarse de ello cuando vemos a tal enfermo reaccionar brillantemente a un grave ataque y extinguirse ante un banal incidente de salud en otra época de su vida?. En psicopatología se sabe muy bien que un conflicto menor es susceptible, en un determinado caso, de tomar las mayores proporciones, mientras que, otro, un conflicto más grave pasa casi desapercibido…

No sucede de distinta forma a nivel de la constelación nativa. Así, un individuo cuyo tema es muy disonante-Ascendente, dominante y luminarias comprendidos-no se ve necesariamente abocado a una muerte precoz o prematura; Puede vivir dramáticamente, a ser enfermizo, presentar numerosos problemas…pero poseer una larga vida…

Intentar una evaluación de la duración de la vida, nos parece, pues, una búsqueda vana, bastando los argumentos presentes suficientemente para demostrarlo. Ahora bien, en este tipo de investigaciones, la inutilidad del empeño condena siempre al intérprete a caer en el fárrago de fórmulas mágicas: aforismos dudosos, combinaciones confusas y recetas de cocina que deshoran los manuales prácticos y otras obras divulgativas de la literatura astrológica. No se trata de hacer una lista de estos falsos problemas; basta con saber, por ejemplo, que las investigaciones sobre el número de uniones, el número de hijos, el sexo de los niños, el tipo de muerte, las informaciones que conciernen a terceros…ocupan un buen lugar, para saber a qué atenerse.

No criticamos esta adivinación indefendible porque el espíritu lógico lo recomiende, sino porque la experiencia nos obliga a ello. Ahora bien, una constatación tal es más enriquecedora que empobrecedora: al demoler una falsa astrología, sacándose de encima estos falsos problemas, se hace más que nunca una obra constructiva, pues a partir de este momento pueden empezarse a extraer las verdaderas estructuras de la relación entre el hombre y sus astralidades. Esta elaboración nos muestra, por una parte, que el campo de las informaciones astrológicas es mucho más profundo y vasto que aquellas irrisorias prácticas adivinatorias. Pero no se trata de lanzarse aquí a un estudio de este tipo, pues éste llevaría a la elaboración de una psicología de la astrología,inseparable de una astrología psicológica, lo que es objeto de toda una obra (DEL PSICOANÁLISIS A LA ASTROLOGÍA).

Comentario por Lourdes M el noviembre 27, 2011 a las 5:22pm

Esta muy bien el post

Yo voy a hacer de todas formas un intento con la carta de Fidel, teniendo en cuenta que soy una mera estudiante, en su carta, el Hileg, el dador de vida, sería la parte de la fortuna, la única que esta sobre el horizonte de los 5 hileg a observar, la tiene a 08º00 de tauro, conjunta a Marte a 06º14 de tauro. El planeta que tiene más dignidad en ese punto es Venus, que gobierna por domicilio y por término. Por tanto Venus sería el alcododen o quien otorga la duración de vida . Venus la encontramos a 24º03 de cáncer en casa 2, los años mayores de Venus son 84 años, ahora estudiamos si han de tenerse en cuenta todos o no, Observamos las “5 dignidades” que menciona el libro de Abel Ragel para determinar si se han de tener en cuenta todos los años, que son:

- Tener alguna dignidad

- Encontrarse en la parte oriental

- Estar en su secta y haiz

- Estar en algún ángulo o casa sucedente

- Estar directo

Vemos que en este caso Venus tiene alguna dignidad porque se encuentra en su término (de 20º a 27º es el término de Venus), esta sucedente, esta directo, está en su secta y haiz respecto a la luna, y aunque no está en la parte oriental de la carta si está oriental al sol, se podrán tomar todos sus años mayores o al menos 4/5 de sus años mayores como punto de partida, es decir, 82 años de partida o 65,6 de partida. Tengo en cuenta los 82 años por su cercanía al nodo norte.

El siguiente paso es sumar o restar a esos años los aspectos que Venus recibe, vemos que Venus esta conjunto al nodo norte en amplio orbe ( 10º) y el único aspecto que recibe de planetas clásicos es el trígono de Saturno, que aunque es un maléfico, al aspectar Saturno desde un signo de ascensión larga, entonces suma, observamos los años menores como meses de Saturno, que son 30 meses, y nos da una duración de vida para Fidel Castro de 84 años y 6 meses, vemos que Fidel ya vive más, porque tiene ahora 85 años, 3 meses y 2 semanas, asi que, en vez de sumar los años menores como meses, le sumamos los años medianos como meses, que son 43 meses y medio, y nos da 82 años + 43,6 meses = 1.027 meses y medio = 85 años , 7 meses y 15 días, es decir, en torno a marzo de 2012, pero como muchas veces cuando he intentado hacer esto, en los casos en que me he acercado, me equivoco en unos dos meses, pues entiendo que si los cálculos están bien y la hora de nacimiento que uso es exacta ( estoy usando la de astrodatas, a las 02:00 horas, ) estaría entre enero de 2012 y mayo de 2012.

La otra posibilidad es sumarle los años mayores como meses, es decir, 57 meses, sería entonces : 82años + 57 meses = 1041 meses = 86 años y 9 meses, nos sale una fecha en torno a mayo de 2013

Observamos ahora las direcciones y Rs para esa primera época, para la fecha de marzo de 2012, y nos fijamos en su anereta, el destructor de vida, que debería aspectar al Hileg, en la carta de Fidel el mejor candidato sería o mercurio ( porque aspecto al hileg, a la rueda de la fortuna ) o Saturno ( porque aspecto al alcocoden, y además rige su casa 8 ) si tenemos en cuenta a Saturno, lo movemos por dirección simbólica 85 º35, no encuentro nada, y si lo hago con mercurio, moviéndolo hacia adelante, tampoco, así que esa duración de la vida no me convence, en cambio, la primera dirección que encuentro más adelante es la de mercurio oponiéndose a marte, que está a 06º14, y conjunto a la rueda de la fortuna, por dirección de arco, y para la fecha de mayo de 2013 está a 05º40 de escorpio, a menos de un grado de orbe de marte.

Para esa fecha también ocurren otras direcciones, como la llegada de Plutón a la luna ( 10º18 con 11º12, menos de un grado )

Observamos ya la RS de esa 2º fecha, en agosto  de 2012, no sale nada entre mercurio y la rueda.

Comentario por Lourdes M el noviembre 27, 2011 a las 5:24pm

Sigo, que parece que era mucho el mensaje y se me ha cortado:

Entonces observamos la siguiente RS, la de agosto 2013, mercurio ( posible anareta) vuelve a aspectar al Hileg (la rueda ) en signos de cuadratura, estando el primero a 06º50 de leo y el segundo a 4º51 de tauro, y además Saturno (regente de su casa 8 natal) está presente en ese aspecto, al cuadrar también a mercurio y lanzar una oposición a la rueda de la fortuna.

Por tanto, el año de su muerte estaría englobado si el hileg y anareta son los considerados, en la RS del 2013, y la duración de vida debería dar algo más de además de 87 años, vemos que Marte esta en esa solar ente medias del nodo norte y Plutón natal y Venus, el posible alcocoden de la carta, y júpiter y Plutón están ambos en las cúspides de los ejes 1/7, fuertes ángulos de la carta y el nodo sur anda muy cerca de la rueda de la fortuna natal.

Comentario por alonso marenco el noviembre 28, 2011 a las 9:07am

Lourdes:

Un saludo de nuevo. Estupenda y didáctica tu exposición. De todas maneras, mi experiencia personal me inclina a ser partidario de André Barbault y suscribir sus reflexiones. Como él lo expresa, existe disparidad de criterios y opiniones sobre las reglas que determinan el Hyleg y el Anareta, un viejo problema no resuelta aún en el dominio de la astrología, y que por lo tanto queda a discreción de la experiencia de cada quien; eso no impide, desde luego, que estas nociones sean tratadas como hipótesis de trabajo, y estaremos al pendiente de qué resulta de tu análisis.

Comentario por Gloria Inés Castrillón Vera el abril 5, 2011 a las 3:07pm

Alonso

Como siempre encantada de encontrar un blog tuyo, este tema me parece muy profundo y como dices muchos le temen a la muerte, yo considero que no, desde la muerte de mi madre, que fue para mi un golpe muy doloroso, empecé a investigar sobre ella, en diversas culturas y religiones y aprendí que como es lo único que tenemos seguro, por lo tanto debemos estar preparados para ello, la preparación debe ser de tipo espiritual y es por ello que hay que vivir bajo unos preceptos mínimos, tratar de ser feliz cada día, no maltratar al prójimo y vivir en armonía con nuestro entorno.

Yo a veces como tu dices, quisiera saber cuanto me falta, para hacer un viaje por el mundo que dure lo que me reste de vida, conociendo la obra de Dios hasta el último minuto.

Comentario por alonso marenco el abril 6, 2011 a las 9:24am

Gloria:

Gracias una vez más.Tienes razón.Hay que prepararnos con el mayor respeto y seriedad para ese momento final de partir a lo desconocido, porque el problema no es morirse, que ese trance lo hemos vivido y repetido una y otra vez en el tiempo y el espacio en la cadena ininterrumpida de las muchas existencias que debemos tener para perfeccionarnos, pues somos viajeros cósmicos entre una vida y otra; el tema está en cómo nos vamos y qué nos llevamos, es decir, ¿partiremos con la pesada carga de nuestros vicios, defectos y errores no superados; con la cuenta en rojo de nuestros talentos y capacidades no desarrollados, y de nuestras virtudes no ejercidas?. En eso consiste la preparación, en esforzarnos cada día en vivir la vida a PLENITUD- y subrayo ex-profeso el término-, que ello no consiste en entregarse desaforadamente a la experiencia y goce de todos los placeres materiales que esta, cual tentadora, suele ofrecernos, sino en aprovechar intensamente cada minuto de la existencia en superarnos a nosotros mismos en un sentido superlativo en todos los departamentos del ser.Si logramos el triunfo en esta titánica empresa, creo que obtendremos el pasaporte de ingreso a esas otras dimensiones de la realidad, a esas tierras de delicias tan maravillosamente descritas por algunas religiones, filosofías y doctrinas esotéricas esotéricas.

Te recomiendo al respecto una pluma magistral, a del sabio escritor Don Mario Roso de Luna, quien en su obra EL LIBRO QUE MATA A LA MUERTE, nos habla de la realidad de los paraísos JINAS, o mundos invisibles para los no iniciados. Esta es la verdadera tierra de las delicias del devoto muslmán.

Comentario por Gloria Inés Castrillón Vera el abril 6, 2011 a las 11:28am

Alonso,

Gracias por responder, voy a leerme el libro, ojalá esté disponible en internet, pero volviendo al blog, hay alguien que pueda predecir con exactitud la muerte de Fidel Castro o de otra persona.

Comentario por alonso marenco el abril 6, 2011 a las 2:16pm

Gloria:

Respondiendo tu pregunta,dados los planteamientos de Barbault y los desarrollos alcanzados hasta ahora por esta disciplina La respuesta es decididamente no.Tengamos en cuenta,además, que existen otros factores y energías no astrológicos (tattwas,biorritmo,ctc), que actuando algunas veces de forma coordinada, y otras de forma independiente con las influencias planetarias, desvirtúan o favorecen los efectos de las mismas.

A ello habría que agregarle también el grado de desarrollo alcanzado por la fuerza de voluntad del individuo, que lo capacitaría para manejar conscientemente su “estrella” haciendo que ésta incline pero no domine. Un sujeto tal se conduciría de tal manera que, si las predisposiciones astrológicas con respecto a su salud (indicando malos hábitos alimenticios, vicios y conductas de vida desarmónicas en todo orden) fuesen malas, mediante el ejercicio de la misma -la voluntad-en la dirección correcta lograría –en cuanto a la salud-el control sobre su destino y el cambio del mismo. Lo inverso es exactamente igual, buenas configuraciones de nacimiento (que quizá prometían una larga vida) se arruinan por una vida errónea y desordenada. El punto a entender es que, evidentemente, nacemos bajo ciertos condicionamientos y determinismos,pero que existe la real posibilidad de cambiarlos de forma positiva si cooperamos con las estrellas.

PD: publicado por primera vez en una comunidad astrológica el día 27 de noviembre del 2011.