KIRÓN Y NEPTUNO, LAS 'PINTAS' DEL YAGÉ

El hombre actual, atrapado en el vértigo disolvente de los veloces desarrollos materiales, económicos, tecnológicos y científicos logrados; cruelmente golpeado por la angustia existencial que los signos de los tiempos suscita, se debate en un inevitable dilema metafísico: 

Hundirse en el nihilismo total o buscar por vías escapistas respuestas de orden religioso y espiritual que le devuelvan el sentido a su existencia, y la curación de cuerpo, mente y espíritu, manchados y enfermos por la multiplicidad de vicios y tentaciones que la modernidad produce, y a los que cede gustosamente sin resistencia alguna. 

Solo e indefenso ante el caos, la anarquía, el ruido y la ruda agresión de la vida en las gigantes metrópolis contemporáneas, elige esta última opción y emprende estas incursiones al universo de lo místico y mágico por vías fáciles, expeditas y no convencionales, diferentes a las de la tradicional accesis seguida por los grandes sabios maestros de la humanidad, que exige disciplina y control personal fuera de lo común y rigores extraordinarios, pero sobre todo, entrega absoluta al camino seguido para poder llegar a la meta. 

Es claro que dentro de la vasta y multiforme masa de estos buscadores, los hay comprometidos de verdad y sinceramente empeñados en la empresa, pero también quienes lo hacen por curiosidad, snobismo o espíritu lúdico; de cualquier manera, Pretenden unos y otros llegar de un solo tirón, y por atajos sicodélicos, a la iluminación y realización personal mediante la ayuda de ciertas sustancias sicotrópicas contenidas en algunos tipos de plantas consideradas por las tradiciones de sociedades y pueblos indígenas como sagradas; sin embargo, ya no es necesaria la temeraria y riesgosa aventura de viajar e internarse en las remotas y peligrosas comarcas de las misteriosas selvas y cordilleras de nuestro continente a la caza de los sabios chamanes aborígenes que nos inicien en la excitante experiencia de estos raros, exóticos y novedosos rituales purificadores, sanadores e "iniciáticos". 

No. Éstos trasladaron su centro de operación situado en lo más profundo y recóndito de la enigmática manigua y la montaña inhóspita al bullicio de los centros urbanos, y el espacio sagrado de la maloka, que da acceso a otras dimensiones de la realidad mediante la ceremonia de la toma de la ayahuasca (Yagé), cedió su lugar al garaje de barriada, donde se improvisan las mismas a ritmo de ruido y pachanga. Su sabiduría ancestral llegó a nuestras ciudades para quedarse, y el chamán cibernético, de computador, internet, correo electrónico, FACEBOOK y celular de última tecnología, ya es nueva realidad del entorno citadino. 

Un "viaje" con yagé al territorio de lo mítico y trascendental -donde moran los arquetipos de todas las fuerzas naturales-, en busca de "solución" a la pesada carga de problemas que acarrea la sociedad moderna se puso al alcance de la mano y del presupuesto de cualquiera. Mediante la ingesta del brebaje preparado con la planta, se garantiza la "curación" física y espiritual, lo que luego se verá reflejado en las finanzas del interesado conforme a esa nueva "espiritualidad de bolsillo" que ha generado la avalancha incontenible de literatura seudo-esotérica, metafísica, mística y religiosa de la así llamada "nueva era". El peligro, claro, es que intentar entrar por asalto al santuario iniciático sin la debida preparación física, moral y espiritual- lo que requiere largos años de aprendizaje y entrenamiento- a través de los estados alterados de conciencia producidos por las sustancias sicoactivas puede resultar un pasaporte al infierno…o la locura.

La banisteriosis caapi (yagé) es una liana o bejuco con potentes efectos alucinógenos; Pertenece a una clase plantas y sustancias sintéticas denominadas como ENTEÓGENOS (1) capaces éstas de producir experiencias visionarias y extáticas, entre las cuales se encuentran el peyote, la mezcalina, la amanita muscaria, ctc. Su principio activo también causa efectos purgativos y desintoxicantes en lo físico,y la combinación de los dos es lo que caracteriza la finalidad total del ritual chamánico con la planta.

A continuación transcribo apartes de un artículo de Ricardo Diaz Mayorga concernientes al yagé,su preparación,el ritual mismo y cómo y en qué niveles actúa:

"El brebaje conocido como yagé, es una preparación de diversas comunidades étnicas del piedemonte andino-amazónico, asentadas desde el sur de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, y utilizada con fines medicinales y purgativos.

El nombre "yagé" es propio de las comunidades indígenas de la zona descrita en Colombia, particularmente los cofanes, sionas, ingas, coreguajes y kamsás. En los restantes países el nombre más conocido es ayahuasca, término de origen quechua que se descompone en aya: alma, espíritu; y huasca: bejuco, liana. Se podría traducir entonces, como "bejuco del alma" o "liana del espíritu".

El brebaje es preparado por cocción de las dos plantas durante un día hasta obtener un "punto" que saben identificar los chamanes o sus cocineros designados. Previo a la cocción el bejuco ha sido cortado en trozos –cuando se han dado por lo menos 5 años de su crecimiento– macerado y desfibrilado al máximo, y se echan a cocinar en agua porciones iguales del bejuco así tratado con las hojas de la chagropanga. Luego de obtenido el "punto", la mezcla se deja en reposo y puede ser utilizada al cabo de un día y bien almacenada sus efectos permanecen inalterables hasta por más de un año. El aspecto del brebaje es de color ocre, o mejor, variaciones de ocre de más claro a más oscuro según la preparación y las características de los componentes. Su sabor es amargo. Su olor es acre, avinagrado.

Uso ritual: La mezcla es utilizada, de manera tradicional, por los chamanes o médicos tradicionales indígenas, en ritual nocturno que ellos dirigen y que está acompañado por cantos arcaicos e invocaciones, sahumerios, toques de música con armónicas, rondadores, flautas, bombos y otros instrumentos de percusión –cascabeles, por ejemplo–, además de danzas interpretadas por los taitas. El ritual se inicia con la repartición de la dosis para cada participante. Dicha dosis –aunque variable según el chamán y el grado de concentración de la mezcla, así como de la persona y la experiencia anterior que tenga con el brebaje, situación que tiene en cuenta el Taita para decidir la cantidad que le sirve– puede ser de entre 20 y 40 cms3. Luego de esa primera toma el brebaje comienza a hacer efecto pasada una media hora a 45 minutos. Al cabo de hora y media de haber sido repartida la primera dosis, el Taita ofrece una segunda para quienes no hayan tenido efecto o quieran repetir. En adelante, los participantes podrán pedir tomas adicionales según su estado particular y el Taita decidirá si suministra tomas adicionales a quienes le soliciten. Cada toma adicional es normalmente inferior a la primera. Los tomadores de yagé más veteranos pueden tomar en una misma sesión hasta unas 4 ó 5 veces. Son muy extraños los casos donde esa cifra se sobrepasa.

El efecto de una sola toma puede durar unas dos horas. Hablamos del efecto de trance o de Estado Modificado de Conciencia, en el que en ningún momento se pierde la conciencia, solo que se vive un estado de "conciencia ampliada", del que normalmente las personas recuerdan todo lo ocurrido y las visiones tenidas, así en muchos casos no sepan expresar en lenguaje verbal el contenido de esas visiones. Obviamente que las personas que toman una segunda, o tercera toma viven una prolongación de su estado de trance, sin perder en ningún momento la conciencia, aunque físicamente puede ocurrir que la persona se mueva torpemente, como en estado de borrachera, o que sienta que no se puede poner en pie del sitio donde se halle ubicada.

El momento culminante del ritual es el procedimiento de sanación o "limpia" que ejecuta el taita sobre cada participante, en el que ayudado por un ramo de hojas llamado wairasacha, canta y danza alrededor del paciente sentado con el torso desnudo, soplando y chupando en sitios determinados del cuerpo para ejecutar la limpieza.

Tal vez ha sido este el tipo de efecto que más se ha señalado y más se ha estudiado en el yagé, incluso en desmedro del efecto purgativo y físico que lo ubica como recurso de medicina preventiva, puesto que limpia, desintoxica y fortalece el cuerpo físico. Esa desintoxicación que produce el yagé, puede entenderse también como una reconexión de las personas con su profundidad instintiva, con las raíces de su propia naturaleza física. De manera hipotética, ya que no hay una casuística experimental documentada, puede afirmarse que la toma de yagé hace reaccionar y fortalece el sistema inmunológico del cuerpo humano.

Pero no es conducente entender el efecto del yagé de manera parcial. Su mejor comprensión es en su efecto integral, mas hoy día que se insiste en el carácter psicosomático de muchas de las enfermedades. Por eso el efecto de "purga" puede extenderse también al nivel mental y espiritual.

En el nivel psíquico, pueden aplicarse conceptos como el de "catarsis", que se entiende como purga o depuración de emociones y sentimientos a través de la descarga o develamiento de sensaciones y eventos acumulados o escondidos en el inconsciente.

En el nivel mental, el de la construcción de racionalizaciones y argumentaciones por nuestra mente, la purga puede ser comprendida por el efecto "dialógico", o de "desdoblamiento" de nuestra mente en el momento del trance: aparece dentro de ella un interlocutor que pone en cuestión la divagación y el diálogo auto-justificativo interno. De esta manera, podemos decir que la purga en el nivel mental significa un ajuste en nuestra forma de conceptualizar, establece un límite a nuestras especulaciones mentales.

Más complejo aún es comprender el efecto purgativo en el nivel espiritual. Es la confrontación con nuestra realidad más profunda, la que toca dentro de nuestro ser con la dimensión del Misterio, o de "lo innombrable", y que adquiere las formas de representación de las creencias en que hemos sido formados o que hemos adquirido a lo largo de nuestra historia personal. Es allí donde se pueden revelar todo tipo de fábulas o ilusiones, o también las visiones en las que se manifiesta nuestra metáfora personal de la divinidad y donde construimos nuestro altar íntimo de sentidos, significaciones y símbolos, útiles para orientar y dar sentido a nuestra vida. En esta dimensión podemos entender el efecto purgativo como la reconexión con un "orden" que percibimos de la realidad y de las cosas. Dicho orden, o armonía, es inefable –inexpresable en palabras– y se manifiesta cumplidas todas las etapas purgativas anteriores.

Toda la experiencia puede llevar a una expansión de conciencia, a un aumento en la capacidad de abrirse a nuevas experiencias, a nuevas formas de percibir y entender la realidad, lo que puede redundar en el estado general de salud y en propiciar por tanto una vida más satisfactoria y productiva". Hasta aquí Ricardo Diaz.

Ciertamente, podemos entender la fascinación que ejerce en espíritus aventureros, curiosos y facilistas la vivencia del trance sicodélico con el yagé. Debe ser emocionante estar sentado en círculo en el suelo de la maloka indígena en medio del misterio, silencio y oscuridad de la noche, abrigados del frío por el calor que desprenden las rojas ascuas de la hoguera de leña en el piso reflejando fantasmagóricamente las siluetas de los presentes en la pared de bahareque. La noche es del chamán, me confesó una vez un taita Kofán del Sibundoy con quien conversé alguna vez en una feria indígena en Bogotá. En ella él se encuentra en su elemento. Esto me recuerda las expediciones nocturnas que realizan los mamos arhuacos y koguis de la sierra nevada de Santa Marta (Colombia) buscando arrancarle sus secretos al silencio y las sombras de la noche para adquirir la sabiduría. Llegados a este trecho del camino, la pregunta obligada es, ¿Qué diablos tiene qué ver todo esto con la astrología?. Mucho, si incluímos a Neptuno y Kirón en la película. El asunto es así. El día 15 de enero del corriente año (2011) una muy buena amiga fue invitada de forma "inesperada", en compañía de 10 personas más, a participar de un ritual de esta clase. Se les explicó muy someramente los objetivos del mismo, entre los que se les aseguró que serviría como un medio de sanación de sus finanzas (subrayo). Esto último se comprenderá bien leyendo lo que sigue, que guarda total coherencia con los aspectos que formaban los tránsitos sobre su carta ese día. Los planetas transpersonales como Neptuno siempre involucran experiencias de tipo colectivo.

Gloria es una talentosa docente que trabaja asesorando proyectos de grado y post grado, labor que realiza desde su propia casa y que le insume gran cantidad de tiempo escribiendo en su computador personal. Si miramos su carta, Mercurio Rx está presente en su casa II y Géminis rige la IV… Evidéntemente, sus ingresos económicos los obtiene de un trabajo muy mercurial y cómodamente instalada en su propio lugar de residencia.

Gloria es una persona de una profunda y sutil espiritualidad. Investigadora incansable de todos los temas que tengan que ver con lo místico, esotérico y metafísico, no hay religión, filosofía o creencia que se escape a su pasión por penetrar en sus arcanos más ocultos e insondables; siente, además, una intensa necesidad de transformación personal a través de la conexión con aquellas realidades de orden superior. Esto es bien explicable por cierto. Su Neptuno Rx está emplazado en la Casa IX en el signo de Escorpión. Neptuno en la IX busca fundirse con lo superior por la vía  de una creencia, sistema filosófico, religión o culto…!

Lo cierto es que el día mencionado Neptuno transitaba los 27º 12 de Acuario, en compañía de Kirón, y en conjunción al Ascendente (24º36 de Acuario). Éste (el ascendente) representa el punto del nacimiento, el comienzo, pero también los impulsos y motivaciones personales. Los tránsitos por los ángulos, especialmente el Ascendente, se sienten de manera más potente. Neptuno en esta posición se experimenta como una fuerte aspiración a lo trascendente, como un nuevo nacimiento a lo espiritual; agudiza la sensibilidad psíquica, volviéndose más receptiva la persona a los influjos de las esferas superiores; desarrolla la inspiración e intuición en grado altísimo, condiciones necesarias para lograr la comunicación y conexión con las mismas. De otra parte, Acuario es el signo de lo nuevo, de lo diferente, de la fraternidad, de los grupos, de la humanidad en general, de la maloka!, pues en ella estamos en comunidad; Neptuno a su vez simboliza arquetipos impersonales, colectivos. Vemos aquí cómo planeta y signo se funden en un mismo significado, pudiéndose decir con propiedad que una de las maneras como se manifiesta la influencia de Neptuno en Acuario es mediante esos nuevos y diferentes tipos de búsquedas espirituales que la humanidad ha iniciado, y que se viven como experiencias colectivas, en grupo, como en este caso. El uso de drogas en las mismas también le cuadra muy bien a los simbolismos atribuídos al planeta gaseoso, tanto por lo que tiene qué ver el astro con éstas como por los estados alterados de conciencia que producen, asunto igualmente suyo.

Pero dijimos que Neptuno transitaba en conjunción a Kirón... Kirón, el guía, el maestro, el gurú, el sanador astrológico por antonomasia, términos todos ellos que pueden ser perfectamente sintetizados en uno sólo: EL chamán!!, función que estos ‘taitas’ o sacerdotes indígenas cumplen con admirable sabiduría. En ese día tan especial para Gloria lo mágico, místico y espiritual (Neptuno) llegó de la mano del gurú (Kirón); o lo que es igualmente convertible y define el evento con precisión, pudo vivenciar en carne propia la sanación (Kirón) espiritual (Neptuno) mediante el consumo de la taumatúrgica pócima del yagé, que abre las puertas de los territorios elementales de la naturaleza donde moran aquellas fuerzas, inteligencias y entes relacionados con las propiedades curativas del vegetal. No olvidemos que según la mitología, Kirón fue enseñado en el conocimiento y uso medicinal de las plantas. Qué bonita es la astrología ¿no?, nos descubren sus símbolos todo un universo de relaciones y asociaciones que facilitan explicarlo todo coherentemente.

Pero ahí no para la historia astrológica del asunto.El tránsito de Neptuno desde los 27º12 de Acuario, CasaI, formaba un septil con Mercurio Rx en 18º28 de Aries, Casa II. Este es considerado un aspecto menor, pero vaya que no le es!. En la astrología esotérica tiene una importancia capital, lo que se entenderá mejor, en este caso, si recordamos la mención que hice anteriormente sobre el Mercurio Rx en Casa II.La función de este planeta es la de establecer puentes de comunicación, así que un aspecto Mercurio/Neptuno establece un nexo entre las partes creativas de la mente y las esferas elevadas de donde pueden ser extraídas positivas e inspiradoras ideas para todo lo que tenga que ver con el emplazamiento del volátil planeta en la carta, sobre todo si tenemos en cuenta su posición en Aries. Leamos unos extractos de Bill Tierney relativos al septil:

"El aspecto de septil se corresponde con el número siete y con el 7° Armónico. A través de las eras, el número siete ha sido asociado con los temas sagrados y sacros, como sabe cualquier estudiante versado en simbolismo religioso. La numerología interpreta al siete como un número muy oculto. Parece guardar relación con el autoconocimiento,el análisis interior,la búsqueda de un significado último o sabiduría, y la conexión con estudios introspectivos u orientados a la investigación. Es un número que nos incita a investigar incansablemente las esencias más profundas de la realidad".

"Según la investigación de John Addey,el 7º armónico o la "serie de los septiles" marca nuestra capacidad para recibir inspiración.Puede indicar la habilidad para sentir todo lo misterioso(…)el matiz místico del septil se debe probablemente a su urgencia por comprender la totalidad y el fin de las cosas (…)"

"Dane Rudhyar siente que el septil «puede ser interpretado en un sentido ultra personal mientras actúa llevado por una necesidad colectiva un poder oculto o del destino".

"Delphine Jay Considera a las series de los septiles como «una predisposición natural hacia lo oculto, lo psíquico, o lo místico".

" Addey establece que el «siete se refiere a la creatividad como fusión de la forma y la materia a través de trabajos de inspiración divina».

A la luz de las anteriores definiciones, queda bien claro ese aspecto entre el astro de la imaginación y la espiritualidad y el de la mente y la inteligencia.Se explican así con elocuencia las palabras del chamán ingano a mi amiga Gloria cuando le afirmo que "serviría como un medio de sanación de sus finanzas".

Podríamos agregar además, que la conjunción celeste de Mercurio y Plutón, hacía igualmente conjunción con júpiter Rx (religiones, creencias) en XI (grupos); Plutón, astro de lo oculto y esotérico, rige IX (espiritualidad, ceremonias), y Mercurio la VIII (lo oculto y misterioso), así que se presentaba una muy buena oportunidad para estudiar e investigar en grupo lo místico, esotérico y espiritual a través de la ceremonia ritual de la toma del yagé, que resultó para Gloria una experiencia realmente transformadora, porque además, el tránsito de la conjunción Plutón/Mercurio formaba trígono con el propio Plutón Rx en 3° 39' de Virgo, Casa VII, IX de XI (ceremonias y rituales en grupo).

A la fecha de hoy, según su testimonio, estos asuntos han mejorado sustancialmente…

(1) Dios en mi,según su etimología griega.

(2) etnia del valle del Sibundoy, Colombia

Alan de Los Mares 
Bogotá Colombia

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Comentarios realizados al momento que fue publicado el artículo por primera vez en las redes sociales:　
Comentario por　 

Gloria Inés Castrillón Vera　el marzo 16, 2011 a las 3:34pm

Alonso

Hace varios días no encontraba tus blogs, este tema está muy interesante, en mi ciudad no he escuchado de eses tipo de ceremonias, pero por un instante me sumergí en ese Valle tan hermoso que colocaste y soñé como sería de maravillosa la experiencia en ese lugar, tan cerca de Dios y la vida exhuberante.　

Gracias por tomarte la molestia de hacer investigación y por la forma tan especial que tienes para explicar　la influencia de los astros en momentos tan especiales de la vida como este en el cual la búsqueda por la espiritualidad, la interiorización y un camino hacia Dios, llama al ser humano.

Gloria Inés

Comentario por alonso marenco el marzo 17, 2011 a las 2:15pm

Urano y Gloria:

Gracias por leer. Aprovecho para señalar algo importante que se olvidó mencionar, y es que para esas fechas -según me comentó Gloria-padecía una especie de crisis existencial relacionada con sus finanzas; Sentía la necesidad de conectarse más constructivamente con esta esfera y darle un uso más elevado.Si vemos, Piscis rige su casa II, y Neptuno viene de la IX (religiones, filosofías,ctc).

El septil es un aspecto justamente relacionado con Neptuno y representa fuerzas místicas en acción.Creo que esto completa el cuadro general y da una visión más precisa del hecho.

Comentario por abelardo mendoza thoreau el marzo 17, 2011 a las 9:04am

alonso, por razones de trabajo me queda muy poco tiempo para conectarme con esta página pero cada que puedo me encuentro con sus buenos trabajos.estoy de acuerdo con la señora gloria en lo del paisaje.no se que admirarle mas si la forma amena y bien escrita de sus trabajos o lo magistrales.hace algún tiempo estudio astrología y lo poco que se me sirve para saber quien sabe porque los estudiantes conocemos al buen maestro.gracias.una preguntica, qué son las pintas?

Comentario por alonso marenco el marzo 17, 2011 a las 2:33pm

Respecto a tu pregunta, Las 'pintas' del yagé son esas imágenes alucinatorias producidas por el efecto de la planta, bajo el cual las sensaciones visuales y auditivas se intensifican generando esos fenómenos fosfénicos. Los colores y sonidos del entorno natural (plantas, insectos,ctc) cobran vida propia e inciden profundamente en la psique estimulada del participante de la experiencia ; se dicen ser el 'alma' de éstos, las fuerzas elementales de la naturaleza en acción.

El agitar de ramas en la mano del chamán y los cantos al son de la flauta o la dulzaina que éste ejecuta-son la invocación de estas 'pintas'.　

Comentario por alonso marenco el junio 15, 2012 a las 10:59am 

Te envío un caluroso saludo y te retorno multiplicadas tus bendiciones. Gracias por el comentario, el cual aprecio porque sé que tienes una visión muy holística de lo místico y siempre sabes encontrar analogías indudables entre las diferentes religiones, filosofías, mitologías y corrientes de pensamiento espirituales. La verdad, para serte sincero, nunca he leído a Castañeda. Por alguna razón que aún no me explico, no me atrae su obra. Lo que sí te puedo asegurar es que el caso del artículo es real y es alguien que conoces, que luego en privado te aclaro. Ahora, volviendo sobre el artículo, aún no deja de sorprenderme el simbolismo de Kirón aquí. El sabio, el maestro, que tiene un conocimiento para curar, para sanar mediante el uso de las plantas, representado perfectamente por el chaman. Pero no sólo eso. El chaman mismo es el que administra la dósis precisa de la pócima mágica del yagé, y es quien guía (kirón) la ceremonia. Los participantes son sabiamente conducidos –literalmente- de la mano (Kirón) del chamán a la vivencia de la experiencia psicodélica. Lo que dices sobre nuestros pueblos originarios, tengo al sol y mercurio en casa IX y he viajado a la sierra nevada de Santa Martha y otros lugares de Colombia en busca de estos conocimientos ancestrales. Creerme que, por ejemplo, Koguis y arhuacos de la sierra nevada tienen un conocimiento mucho más profundo y avanzado sobre la ciencia de los astros de lo que te imaginas. Estos indígenas se consideran los guardianes del mundo, a la sierra nevada el centro del mismo y a nosotros los "civilizados" sus hermanitos menores…y tienen toda la razón!!. Hay que entrar en contacto con su cultura, su cosmogonía y sistema de pensamiento para concedérsela. Realmente es un lugar sagrado y mágico la sierra nevada, un portal de acceso a esos paraísos jinas descritos maravillosamente por D.Mario Roso De Luna.