LILITH.... DE PRINCESA A CENICIENTA
Por Alan de Los Mares
Desde Bogotá Colombia
Presentamos a
continuación la transcripción de los principales pasajes de la conversación
sostenida con Orissa Mizar en el audio-video titulado LILITH, DE PRINCESA A CENICIENTA, en el cual
analizábamos astrológicamente, desde la perspectiva de la influencia de la Luna
Negra, el reciente decreto real de la monarquía española mediante el cual se
revoca el título de duquesa de Palma de Mallorca a la infanta Cristina. En él explicábamos las
diferentes lecturas que se pueden hacer de un suceso para determinar los
factores astrológicos precisos, directa y concretamente involucrados en el mismo, o los que
remontándonos en el tiempo constituyen sus causas antecedentes, originales, lo
que allí denominamos, utilizando un latinajo, la Causa Causorum Causam, y de
cómo evidentemente –según lo analizamos y demostramos con claridad- la Luna
Negra, cuya nefasta influencia signó decisivamente el inicio de la relación de
doña Cristina con su hoy marido Iñaki Urdangarín, es sin duda la causa primaria
de esa sucesión –en el tiempo- de acontecimientos penosos y tristes, de aflicción
e infelicidad que ha sufrido -y sufre- la ahora exduquesa de Palma de Mallorca como
consecuencia de su matrimonio con Urdangarin.
Es tan determinante el
inicio de algo, que ya la astrología helenista daba gran importancia a esa rama
de la astrología eleccional que llamaron catárquica (de Katarqués, estudio de
los inicios): La carta del cielo de un momento
determinado contiene las influencias –buenas o malas- que presidirán el desarrollo
y final de todo lo que nazca o se
emprenda en ese momento. Como Dice C. G. en el prólogo a la traducción de
Richard Wilhelm de la obra taoísta El
Secreto de la Flor de Oro, “Lo que ha nacido o sido creado en un momento
del tiempo tiene la cualidad de ese momento”.
Y
ya que citamos a Jung, a propósito del nombre de Lilith, en la introducción exponía
mi caso personal. Tengo una hermana que se llama Lilia (Lili-A), y este punto
astrológico se sitúa “casualmente” en la Casa III (hermanos) de mi cielo natal,
un fenómeno de sincronicidad lingüística-astrológica perfecto –esas
“coincidencias” significativas- explicable por la acción indudable de los
arquetipos desde el inconsciente. Como también dijo Jung, “El mundo de los
dioses y espíritus es 'nada más' que el inconsciente colectivo dentro de mí”
(sobre El Libro Tibetano de los Muertos);
Pero asimismo tengo una hija que también lo lleva, y se me olvidó mencionar en
el diálogo con Orissa un detalle singular sobre cómo surgió la mala idea
de registrarla con ese nombre en la notaría, y es que precisamente una semana
después de nacida, cuando fuimos a cumplir con ese requisito legal, jústamente
la Luna Negra ya había ingresado por tránsito a mi Casa III, la mente concreta
(ideas), trámites, papeleos, una casa mercurial, y Hermes es intermediario
directo del Logos, el verbo, la palabra, así que uno de sus
roles como agente principal del pensamiento y el lenguaje, es el de asignar
nombres a las personas y las cosas. Recuerdo que también aquí se produjo un
tira y afloje entre mi esposa y yo por la escogencia del nombre. Ella no estaba
conforme que se llamara Lilia, pero yo quería rendirle un homenaje a mi madre
colocándole el suyo, y al final hubo que tomar la decisión en la misma notaría. Talvez sea reflejo de ello el quincucio que se forma
entre el tránsito de Lilith en III con Mercurio celeste en Géminis, una pequeña crisis, tensión mental e insatisfacción por parte de
mi esposa por la elección del nombre. Ahora, mi
hija es de signo Géminis, y mi esposa era Virgo, regido por Mercurio,
que transitaba VII (esposos) conjunto a cúspide de VIII..
Como se relata en el video, igual situación se
presento en el caso de mi madre. Mi abuela quería cierto nombre, mi abuelo otro, y no se ponían
de cuerdo, además que se encontraba ausente de la ciudad, y entre mensajes que
van y vienen entre los dos, para enredar
las cosas, la persona que habían nombrado de padrino terció en la disputa
sugiriendo el suyo propio, y no hubo más remedio que zanjar el diferendo
dejando la decisión a la suerte: meter en una bolsa tres papeles con el nombre
escrito elegido por cada quien, y sacarlo al azar, con tan mala suerte (Lilith!), que
resultó el de Lilia, “coincidencialmente”
un nombre con un claro parecido ortográfico y fonético con el de Lilith, un
factor astrológico que de algún modo u otro tiene que ver con la mala suerte,
carga negativa que recibe el nombre justamente por ese fenómeno de
sincronicidad tantas veces mencionado. Mi
madre, mi hija y mi hermana
desconocen y no sienten el más mínimo interés por la astrología, pese a
intensos esfuerzos de adoctrinamiento de parte mía, pero siempre se han mostrado
insatisfechas e inconformes con ese nombre, e intuitivamente lo perciben como
infausto, de mala vibra. He ahí la acción del arquetipo actuando a nivel
inconsciente.
Decía
en el video que mi madre nació con la Luna Negra en el signo de Géminis.
Aquí
cabe repetir lo que dije con relación a mi hija en párrafos previos, es decir, Géminis
(Mercurio) “es intermediario directo del Logos, el verbo, la palabra, así que
uno de sus roles como agente principal del pensamiento y el lenguaje, es el de
asignar nombres a las personas y las cosas”; pero Mercurio también rige lo
ESCRITO, como esa curiosa fórmula de escribir en un papel el nombre con el que
cada quien quería bautizar a mi mamá, meterlo en una bolsa y someterlo al azar;
tambien los mensajes, las comunicaciones, como los que se enviaban mutumente
mis abuelos consultándose la elección del
mismo, y parece una verdadera broma de humor negro que se haya dado esa
situación durante ese tránsito de Lilith en ese signo, una influencia negativa
que por lo general suele ocasionar frustración, insatisfacción, pesar,
aflicción, MALA SUERTE, conforme a las
personas, asuntos (el nombre en este
caso), cosas y fechas asociadas con el signo en el que por nacimiento se aloja.
El caso de la infanta
Cristina es un cuento de hadas, pero al revés. Generalmente en esas historias
la humilde chica plebeya, termina casándose con el príncipe. Pero en esta
ocasión es la princesa quien acaba haciéndolo con el plebeyo, un plebeyo
atlético y deportista que despertó en ella una gran pasión, una pasión de esas
que luego llevan a la frustración y al fracaso (el final, ya lo vimos, es igual
al comienzo más la experiencia del ciclo), y de ahí al pesar, la tristeza, el
vacío y la infelicidad, para utilizar lugares comunes que se refieren a cierta influencia
astrológica oscura y dañina (Lilith) que actúa en el plano emocional, y
entonces la princesa acaba como la cenicienta de su familia real, y el cuento
no concluye con el tradicional “y fueron felices y comieron perdices”, sino con
“terminaron infelices por cometer deslices”, todo por culpa de ese plebeyo
llamado Iñaki Urdangarin, que resultó con las Uñakis bien largarin y se
embolsilló seis millones de euros de fondos públicos, y ahora está acusado de
25 delitos, entre los cuales, prevaricación, fraude, falsedad, estafa,
falsificación, evasión de impuestos, etc, todo un modelo de corrupción.
Ahora, ¿qué tiene qué
ver ese conocido personaje en esta novela de color rosa, pero oscuro
también?. Pues simplemente que es la causa causorum Causam, utilizando la
precisión y concisión matemática de la lengua de Virgilio, del reciente decreto
real mediante el cual el nuevo monarca español, su hermano Felipe VI le acaba
de revocar el derecho a seguir usando el título de Duquesa de Palma De
Mallorca, que en la práctica se traduce en la pérdida del mismo. Para ilustrar
ese planteamiento astrológico, veamos la carta de la infanta:
Cristina nació el 13/6/1965, hora probable, 11:30 en Madrid.
Como decíamos, por
decreto Real del 11/6, el nuevo rey le acaba de revocar el derecho a seguir
usando su título nobilario de duquesa de Palma de Mallorca, y termina ella, como decíamos también al
comienzo, expulsada, como Lilith, del paraíso real, siendo ella ahora la
cenicienta de la familia, reitero, y “casualmente” doña infanta es ascendente
virgo, signo muy relacionado con las cenicientas, las nobles empleadas del
servicio doméstico, y en general con toda mujer que es abnegada y sacrificada
en algún sentido (Lilith también se relaciona con el sacrificio en algún
sentido).
Y hablando de “casualidades”,
en esa figura natal tenemos a la Luna Negra en la Casa V, que es una casa que tiene que ver con el amor y el romance, y
está en el signo de Capricornio.
Lilith es una energía
negativa que puede generar fracaso y frustración en el
área de vida ocupada por ella, y conforme a las personas, asuntos, cosas y
fechas asociadas con el signo en el que
por nacimiento se aloja.
Ahora, Lilith en la Casa V, sabiendo que es
una Casa que se relaciona con el amor puede producir una fascinación en ese
sentido, pasiones amorosas intensas,
absorbentes, pero en este caso ¿Cuál sería el efecto de que Cristina tenga a
Lilith en el signo de Capricornio?
Nada menos que ese es
el signo de don Uñaki Largarin, quien
nació el 15 de Enero de 1968, en Zumárraga, Guipúzcoa, en el país vasco .Y para
que no queden dudas que ese es su querido esposo, a quien quiere con mucha
pasión (Lilith) como lo ha demostrado durante
todo este escándalo que la ha conducido a la pérdida de su título nobiliario,
en el rádix vemos jústamente al regente de esa casa V, Saturno,
en la Casa VII (relaciones de
pareja, matrimonio, sociedades) en el signo de Piscis. Si la Casa VII describe
el tipo de pareja del individuo, la descripción que hace la Casa VII de su
esposo es exacta: es de signo Capricornio (Saturno), Saturno está peregrino y
afligido en Piscis, Piscis es un signo relacionado con la corrupción, el
fraude, el engaño, la estafa, LOS ESCÁNDALOS, así que Saturno en Piscis perfectamente puede ser
una posición ideal para planificar,
organizar (Saturno) todo ese tipo de delitos y actos de corrupción (Neptuno)
como los cometidos por Uñaki,
Toda una trama
delictiva (Piscis, Neptuno) . Ahora, la Casa VII tiene qué ver también con las
sociedades de todo tipo, no solo las matrimoniales, y en este caso esos
significados se complementan porque la infanta Cristina era socia de las
empresas y los negocios de Uñangarin, y está precismente acusada –textualmente-
“como cooperadora de su marido (Casa VII) en el fraude (Piscis, Neptuno)
cometido por este, según lo decretó el juez que lleva el caso, José Castro.
Sigo Citando: “Aizoon
era una “sociedad (Casa VII) ficticia (Neptuno!) e instrumental”, sin
estructura (Saturno, Saturno en psicis puede estar fuera de la realidad, no
tiene base real) ni empleados adecuados, que utilizaron para ocultar ingresos,
tal como admiten los jueces. Existió una “pantalla” y “causa del fraude”
(Neptuno), dice la Audiencia, para quien la Infanta “se desentendió (del
riesgo) y del peligro que ella misma generaba” por avalar y no actuar para
evitar el delito.
La permanencia en la
compañía era, para los magistrados, una “simulación (Neptuno) que comportaba la
creación de un elevado riesgo de defraudación (Neptuno) por lo que las
imputaciones por cooperación (Casa VII) en el fraude (Neptuno) fiscal cometido
por su marido (Casa VII) goza objetivamente de sustento”.
Ahora, Saturno (en VII
en este caso) son los problemas, y la Casa VII también tiene que ver con los
juicios y procesos legales, como el que ahora enfrenta la apasionada parejita,
así que muy exacta la carta de la infanta. A propósito de esos juicios y
procesos legales, aquí también podemos apreciar la expresión de esa Luna Negra
en Capricornio, pues Cristina ha permanecido firme y sólida como una roca
(Capricornio, Saturno) a traves del
tiempo (Capricornio, Saturno) a esa pasión (Luna Negra) por su marido de signo
Capricornio, a quien ha acompañado con toda pasión (Lilith) en toda esa época
de dificultades que han vivido y viven en estos momentos.
Ahora, con respecto a
esa Causa Causorum Causam a que hacíamos alusión, es decir, a la CAUSA de las
causas de los problemas que afronta la infanta real en el ahora, eso hace relación
a lo siguiente: muchos astrólogos verán la causa astrológica inmediata de la
decisión del rey Felipe VI de revocarle el título de duquesa a su hermana en
las configuraciones que pueden estar formando en este momento en su carta
factores astrológicos diferentes a la Luna Negra, ya sea por tránsito,
progresiones, direcciones, etc, y eso es perfectamente válido; Pero para ser
más exactos y claros, si retrocedemos en el tiempo en busca de esas las causas antecedentes, en este caso, al
origen, al comienzo de la relación entre iñaki y cristina podemos ver en acción
la influencia indiscutible del tránsito de la Luna Negra para esas fechas, una
influencia dañina y maléfica, y cómo además estaba siendo afectada la Luna
Negra radical por el tránsito de Neptuno
en conjunción a la misma, siendo Neptuno el regente de la Casa VII del
matrimonio. Entonces aquí es oportuno plantear ese famoso dilema acerca de
quién fue primero, si el huevo o la gallina, que ya desde la antigüedad griega
ocupaba la atención de filósofos como Aristóteles, por ejemplo.
En efecto, Doña
Cristina conoció a Iñaki Urdangarín a finales del mes de Julio de 1996. Una
crónica titula sobre el hecho de esta
manera:
“El día
'fatídico' en el que la Infanta se enamoró de Iñaki Urdangarin”
Ya en el mismo título
se descubre la mano negra de Lilith, y por supuesto no soy yo quien escribe
eso. Lo de fatídico le sienta muy bien a Lilith, pero yo no diría únicamente
que se enamoró, yo le agregaría más bien que se apasionó (Lilith) con Iñaki. Un
día fatídico ciertamente porque esas
fechas de finales de julio de 1996 estaban bajo la influncia negativa de
Lilith, que transitaba, el signo de Leo, regente de esas fechas. Como quien
dice, el amor y la pasión (Lilith viene de la casa V) le llegó en mal momento
astrológico. Ahora, La Luna Negra transitaba en conjunción al Sol celeste, Casa
XI (Amigos, fueron presentados por amigos comunes) que es como decir –esa
conjunción del tránsito de Lilith y el del Sol-
que su conciencia y su voluntad estaban en ese momento obnubiladas por la pasión, por una fascinación amorosa
(Leo también se relaciona con el amor y las aventuras eróticas, pues es regente
natural de V), una pasión y una fascinación que no la dejaban ver bien (Sol)
con quien se estaba metiendo; pasión
(Lilith) que los llevó al matrimonio el
4 de octubre de 1997, y así podemos entender y llegar a la conclusión porqué
ese tránsito de la Luna Negra y el de Neptuno (regente de la Casa VII,
matrimonio) sobre la Lilith del rádix, en aquél julio de 1996, es la Causa
Causorum Causam de esta etapa de fracaso, aflicción e infelicidad que está
viviendo Cristina.
Pero asimismo, Neptuno
(la gran ilusión), regente de VII, transitaba Capricronio (Iñaki), Casa V
(Amor, romance) en conjunción muy cerrada a la Luna Negra Rx en esa mansión y
signo. ¿Qué significa?, ¿cómo se puede interpretar esa conjunción?.
Yo personalmente la
interpreto, como una extrema sensibilidad y fantasía erótica, podría influir en
ese sentido, en activar una extrema sensibilidad y fantasía erótica, en
este caso muy concreta y real por estar
Neptuno en Capricornio (Iñaki); es configuración que da la tendencia a que se
idealicen las pasiones, lo que literalmente produce, pudiéramos decir, un
delirio erótico que eleva al séptimo cielo al individuo, y lo hace chorrear la
baba por el otro, como se dice.
Pero Igualmente
transitaba Capricornio Júpiter (ya sabemos que este signo está relacionado con
Iñaki), Casa V, Júpiter regente de Sagitario interceptado en IV (Hogar,
familia), y clásico de Piscis, señor de VII (relaciones de pareja, Matrimonio),
como quien dice, una época maravillosa y afortunada para Uñaki, pues Júpiter
viene –en la carta de Cristina- de X (posición y honores), y a través de su
apasionado (Lilith) romance (Casa V) con la infanta que llegó a lo más alto de
la escala social (Casa X), como lo es pertenecer nada más ni nada menos que a
la familia real española (Casa IV).
Leamos unos pasajes de
esa crónica:
“Cristina de Borbón e
Iñaki Urdangarin se conocieron a finales de julio de 1996 durante los Juegos
Olímpicos de Atlanta (Iñaki es deportista, y la Casa V no solamente es el amor
y el romance, sino que tiene que ver con los deportes, así que aquí el amor y
el deporte van de la mano). Cuentan que fue ella la que preguntó: "¿Quién
es ese rubio?". Y pidió su teléfono. El deportista tenia novia por aquel
entonces, una joven de Puigcerdà, Carmen Camí, a la que plantó por la Infanta
(la Luna Negra está muy asociada, tremendamente conectada a la infidelidad).
"Pero Iñaki siempre tenía novietas, Carmen dijo que se iban a casar y todo
eso, pero no es cierto, al menos los íntimos de Iñaki nunca lo tomamos en serio
y nunca supimos de esa boda", cuenta a LOC uno de sus íntimos. "Iñaki
siempre había estado con muchas chicas hasta que llegó Cristina, entonces todo
cambió".
Cristina se encaprichó
con Iñaki, yo diría, se enCapricornió, y es lógico, bajo la influecia de su
Luna Negra en Capricorno, signo relacionado mitológicamente con Pan y los
faunos, que eran seres lascivos y lúbricos,
y no cejó hasta conquistarlo, ¿talvez fascinada por ese aroma de macho
cabrío lujurioso de Iñaki?. “Lo cuenta un amigo del ex deportista, quien
recuerda cómo la Infanta se acercaba a los amigos de Urdangarin en busca de
apoyo (la Casa XI rige los amigos y los apoyos). Y una vez logró su objetivo,
ya nunca se separaron.”
Como decimos enh
Colombia, ella fue la brincona, la que se le metió por los ojos...
“Deportistas como
Fernando Barbeito, Enric Massip, Manuel Doreste y Jesús Rollán (ya fallecido)
formaban parte del grupo (Casa XI) más cercano a la pareja. Por parte de
Cristina, su prima Alexia de Grecia, con quien compartía piso en Sarrià, era
otra escudera.
A partir de aquel
momento, la pareja empezó a verse con asiduidad. Incluso fueron a Zaragoza al
concierto de Michael Jackson el 24 de septiembre. Pero siempre con amigos (Casa
XI). Porque su círculo más íntimo se convirtió en un fiel escudero, lo que les
permitió desarrollar su relación hasta anunciar su compromiso. Pasaron un año
escondiéndose y casi no salían solos.
Es más, la que
era novia de Urdangarin en aquel tiempo nunca supo que su pareja tenía otra
pareja (la Luna Negra tiene que ver con la infidelidad, enfatizamos)…
"Nos juntábamos
un grupo e íbamos al piso de la Infanta en Sarrià", recuerda uno de sus
amigos, "nunca estaban solos, siempre les acompañábamos. Tenían terror a
que les pillaran porque temían que no les dejaran casarse", añade a LOC
esta fuente, "por eso teníamos que esconder a Iñaki de todo el
mundo".
“Eran la imagen ideal
(Neptuno rige la imagen y lo ideal). Iñaki y Cristina conquistaron a todos en
un instante. Naturales, enamorados, rubios, ilusionados (Neptuno, y de qué
manera tan pasional) y casi ingenuos, contrastaban con la imagen distinguida y
elitista de Elena y Jaime de Marichalar, su entonces marido y diana de todas
las críticas por sus extravagantes elecciones de vestuario.”
“El 29 de diciembre de
2011, el juez José Castro anunció la imputación de Iñaki Urdangarin, dando
comienzo a uno de los peores momentos de la historia del reinado de Juan Carlos
I."
Interesante es fecha,
porque está regida por Capricornio, signo asociado naturalmente a los jueces
que administran Justicia, además que la Luna Negra transitaba la Casa IX (la
ley la Justicia) en conjunción muy íntima a Júpiter, relacionado precisamente
con los asuntos de esa Casa IX…
Ahora bien, con toda
esta influencia negativa suficientemente demostrada de Lilith en toda esta
historia de amor, pasión y líos legales, llegamos a la frutilla del postre.
Como ya vimos, la ex duquesa de Palma de Mallorca es ascendente Virgo, entonces
es el momento de observar los tránsitos del 11/6/2015, fecha de expedición del
Real decreto mediante el cual se le retira el Título nobiliario de Duquesa de
Palma de Mallorca:
Lilith, que viene de
Capricornio (Uñaki), Casa V (Amor, romance)
la vemos transitando su ascendente como una sombra maligna proyectando
frustración, pesar y tristeza en la vida de Cristina. Ella dice que fue quien tomó la decisión de renunciar al titulo
de duquesa, que fue un sacrificio (Lilith) personal (Casa 1), y Lilith transita
en Conjunción partil a Marte Rx (decisiones).
Reitero, la Luna Negra
viene de V, que es la VIII de X por casas derivadas, osea, la muerte (simbólica
en este caso), la perdida de posición y honores…
Como decimos en
Colombia, al que quiera más, que le piquen caña.Vamos a picar más caña.
Vemos ahora la carta
de Don Juan Carlos cazador de Borbón, ex rey de España:
Se puede apreciar a
Lilith transitando la Casa V (Hijos), lo cual refleja ese vacío, ausencia e
insatisfacción afectiva y emocional en esa área de la vida que por estos días
experimenta el ex monarca como consecuencia de la situación de su hija y de
otras cosillas que andan por ahí ligadas con esa Casa, que sin duda le están
ocasionando en estos momentos bastante pena y tristeza. Como también se ve, la
Luna Negra está pasando en conjunción sobre Neptuno Rx, y citamos textualmente
lo siguiente:
“El Rey emérito se ha mostrado inflexible como
monarca, pero herido y profundamente decepcionado (Neptuno, la desilusión) como
padre. La comunicación con su hija nunca se ha roto pero cada vez ha sido más
fría (Lilith) y ocasional.”
Ese ‘decepcionado’
podríamos reemplazarlo perfectamente por frustrado, insatisfecho o desilusionado, y ahí tendríamos también
reflejada a nivel psicológico la influencia de Lilith.
No sobra poner de
presente el hecho que en ambos casos, tanto en la carta natal de la Infanta
Cristina, como en la del rey Emérito, el tránsito de Lilith converge –en
sincronismo perfecto- en el mismo sentido, de acuerdo al hecho específico que
en estos momentos afecta a la monarquía española.
Acá le dejamos la conversación completa-.
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