MIENTRAS EL CRECE, YO MENGUO… EL LIDERAZGO DE PUTIN ASUSTA A OBAMA.
Por Alan de Los Mares
Desde Bogotá Colombia
Desde Bogotá Colombia
A semejanza de Juan el Bautista y Jesús, mientras Putin
crece, Obama mengua. mientras a uno lo ha estado favoreciendo Júpiter…
Al otro lo ha estado perjudicando Saturno…
Hace más de un año, cuando la guerra civil en Siria presagiaba
una inevitable intervención militar de EE.UU y sus aliados de la OTAN, inesperadamente
la capacidad estratégica y de liderazgo de Vladimir Putin, presidente de Rusia,
impidió lo que pudo ser una terrible y espantosa carnicería y destrucción en
ese país del medio oriente. Nadie, conjurada la inminente amenaza, gracias a la
exitosa participación del mandatario ruso, apostaba por la capacidad de conducción
y manejo diplómatico de Putín, quien a partir de ese momento, domina la escena
mundial como máxima estrella de la política mundial, mientras su par
norteamericano, Barack Obama - y su país-, cosecha fracaso tras fracaso y se
encuentra en franco declive, lo cual es sumamemente preocupante y peligroso,
pues cualquier locura suya se puede esperar con miras a recuperar el poder y terreno
perdido en el orden internacional.
Saber comprender las claves que nos presentan los astros en
el cielo, sus movimientos y sus ciclos, nos permite interpretar correctamente
las posibles direcciones y situaciones en que pueden detonar sus influencias.
Ya decíamos en sendos artículos publicados en ASTROLOGÍA,
CULTURA Y ESPIRITUALIDAD, el primero de los cuales el 23/9/2013 (hace más de un año) a propósito de la
situación en Siria:
“De cualquier forma, todo el episodio se ha constituído no
sólo en un gran fracaso (Saturno) político a nivel internacional (Saturno
transita la Casa IX del horóscopo de Obama), sino en un serio problema
(Saturno) que lo mantiene limitado (Saturno) en su accionar, y que no sabe cómo
resolver gracias a sus evidentes indecisiones y vacilaciones que son la
comidilla de los analistas por estos días, quienes le achacan una actitud
dubitativa y pusilánime en la conducción de la política exterior de los EE.UU.
El tema es que una cuadratura Saturno-Sol hace desaparecer la voluntad más
férrea, y la confianza y seguridad en sí mismo más firmemente arraigadas,
incluso para un orgulloso y prepotente leonino como Mister Barack.
Dada la situación y los desarrollos que ha tenido hasta el
presente, y en vista de los diferentes factores astrológicos que están
influyendo a los dos mandatarios, no cabe duda que el éxito y la buena suerte
(Júpiter) han estado de parte de Putin
–repito, hasta ahora-, emergiendo, además, un manifiesto liderazgo suyo, lo
cual es bien explicable por cierto, si tenemos en consideración que por
direcciones primarias (conversas) Marte C en 3°21’ de su domicilio de Escorpio
está en conjunción exacta al ascendente en 3°12’, y es señor del mismo”.
Corroborado ese ostensible y evidente liderazgo emergente de Putin con motivo de la independencia de Crimea y su incorporación a Rusia, como se analiza en este
lugar:
“Ese tránsito Jupiteriano en conjunción a Urano Rx en la
carta de Putin (reforzada por la misma conjunción en la RS) reflejan y explican
el período de liderazgo ampliamente exitoso de Putin en las relaciones
internacionales, manejadas con mucha intuición, originalidad, inventiva y
creatividad, emergiendo como un gran conductor y estratega de la política y la
diplomacia mundial (6); una época de Gloria y grandeza (Júpiter) personal, un
momento sorprendentemente (urano) ideal y afortunado (Júpiter), que en el
contexto histórico, político, cultural y social actual de Rusia, produjo la
insospechada y repentina (Urano) oportunidad (Júpiter) de alcanzar la
independencia (Urano) de Crimea y su nuevo retorno al territorio nacional
(Urano es regente de IV) como un miembro más de la comunidad (Urano) federal
que conforma esta inmensa nación, lo que constituye un inusual (Urano) golpe de
buena suerte (Jupiter) y un cambio
(Urano) enorme y venturoso (jupiter) para la ‘Santa Madrecita Rusia’, que
aumenta, amplía (Júpiter) su territorio nacional (Urano regente de IV) y
ensancha sus fronteras (Júpiter va más alla de los límites), e inicia un nuevo
ciclo de expansión, crecimiento (Júpiter) y progreso (Urano) para el país. No
olvidemos que tanto Júpiter como Urano Rx están situados en Cáncer (Casa IX),
signo análogo a la Casa IV, el hogar, la familia, el origen, la patria, y es
más que evidente cómo se han visto favorecidos y beneficiados (Júpiter) estos
asuntos, y además esta influencia astrológica coincide con esa renovada (Urano)
visión optimista, positiva, idealista y filosófica (Júpiter) de Putin, no sólo
sobre la política internacional (Casa IX), sino acerca de las raíces y la
cultura rusa, sus costumbres y tradiciones (Cáncer) y su papel en el mundo, lo
que por supuesto lo ha convertido en una figura inmensamente (Júpiter) popular
(Cáncer, la Luna) para los ciudadanos rusos y Crimeos (y a nivel mundial
también), siendo considerado ya por éstos últimos como un héroe libertador
(Urano) que les devolvió la independencia (Urano); precisamente, luego de
conocido los resultados del referéndum que aprobaba la reunificación con Rusia,
las gentes en las calles, alegres y entusiastas (Júpiter), brindaban con vodka
y cerveza por la madre patria (Cáncer!), festejando la “liberación (Urano!) del
yugo ucraniano”. Ese tránsito Jupiteriano en conjunción a Urano Rx en la carta
de Putin (reforzada por la misma conjunción en la RS) reflejan y explican el
período de liderazgo ampliamente exitoso de Putin en las relaciones
internacionales, manejadas con mucha intuición, originalidad, inventiva y
creatividad, emergiendo como un gran conductor y estratega de la política y la
diplomacia mundial (6); una época de Gloria y grandeza (Júpiter) personal, un
momento sorprendentemente (urano) ideal y afortunado (Júpiter), que en el
contexto histórico, político, cultural y social actual de Rusia, produjo la
insospechada y repentina (Urano) oportunidad (Júpiter) de alcanzar la
independencia (Urano) de Crimea y su nuevo retorno al territorio nacional
(Urano es regente de IV) como un miembro más de la comunidad (Urano) federal
que conforma esta inmensa nación, lo que constituye un inusual (Urano) golpe de
buena suerte (Jupiter) y un cambio
(Urano) enorme y venturoso (jupiter) para la ‘Santa Madrecita Rusia’, que
aumenta, amplía (Júpiter) su territorio nacional (Urano regente de IV) y
ensancha sus fronteras (Júpiter va más alla de los límites), e inicia un nuevo
ciclo de expansión, crecimiento (Júpiter) y progreso (Urano) para el país. No
olvidemos que tanto Júpiter como Urano Rx están situados en Cáncer (Casa IX),
signo análogo a la Casa IV, el hogar, la familia, el origen, la patria, y es
más que evidente cómo se han visto favorecidos y beneficiados (Júpiter) estos
asuntos, y además esta influencia astrológica coincide con esa renovada (Urano)
visión optimista, positiva, idealista y filosófica (Júpiter) de Putin, no sólo
sobre la política internacional (Casa IX), sino acerca de las raíces y la
cultura rusa, sus costumbres y tradiciones (Cáncer) y su papel en el mundo, lo
que por supuesto lo ha convertido en una figura inmensamente (Júpiter) popular
(Cáncer, la Luna) para los ciudadanos rusos y Crimeos (y a nivel mundial
también), siendo considerado ya por éstos últimos como un héroe libertador
(Urano) que les devolvió la independencia (Urano); precisamente, luego de
conocido los resultados del referéndum que aprobaba la reunificación con Rusia,
las gentes en las calles, alegres y entusiastas (Júpiter), brindaban con vodka
y cerveza por la madre patria (Cáncer!), festejando la “liberación (Urano!) del
yugo ucraniano”.
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